Toreros, apoderados y empresarios del sector han mantenido reuniones después de que el Parlament prohibiera las corridas, para analizar la situación y decidir qué medidas tomar con el fin de blindar la fiesta. Según Enrique Ponce, Victoriano Valencia, el lobi taurino, pedirá entrevistarse con la ministra de Cultura y propondrá reuniones con los políticos. El principal temor es que la decisión del Parlament inaugure una ola abolicionista, y por eso creen "conveniente" que "los toreros, sin intermediarios, hicieran piña".