Tres personas murieron y más de 14 resultaron heridas ayer en una avalancha humana producida durante la inauguración de un centro comercial de la empresa sueca Ikea, dedicada a la venta de mobiliario y artículos para el hogar, en la ciudad de Yida, en Arabia Saudí.

La conocida cadena ofrecía regalos para los primeros 250 clientes entre los que destacaban bonos de compra por valor equivalente a unos 123 euros (20.465 pesetas) para 50 compradores. La promoción provocó que 20.000 personas intentaran acceder al centro comercial.

Según la agencia saudí SPA, la excesiva violencia ejercida por los guardias de seguridad y los tocamientos que algunos hombres practicaron a las mujeres aprovechando el tumulto provocaron la avalancha humana. Algunas fuentes criticaron que la empresa no repartiera los regalos y que no hubiera previsto una entrada diferente para hombres y mujeres.

Decenas de clientes pasaron la noche del martes a la intemperie ante la puerta de la tienda a la espera de la apertura para recibir los premios anunciados en una intensa campaña publicitaria. Los responsables de Ikea abrieron una hora antes al ver la cantidad de gente.