La cuenta atrás para la prohibición a los menores de 12 años del uso de cualquier elemento pirotécnico ha comenzado.

El diario oficial de la Unión Europea (UE) publicó el jueves pasado una directiva de fabricación y uso de explosivos para fines recreativos que incluye el veto de material tan inocuo como las bombetas, piulas, fuentes y bengalas para los más pequeños.

La entrada en vigor en España dependerá del momento que el Gobierno escoja para llevar a cabo su trasposición. Con una salvedad. La fecha límite para llevarla a cabo es el 4 de enero del 2010. A los más pequeños les queda un máximo de dos años y medio para disfrutar en verbenas como las del próximo fin de semana sin que sus padres teman ser sancionados.

LOS CONSUMIDORES La directiva establece de modo taxativo que "los artículos pirotécnicos no se venderán ni se pondrán a disposición de los consumidores por debajo" de los 12 años, aunque pertenezcan al grupo de los más inocuos.

La categoría 2 (tipo halcón y cojín de mecha corta, y que hacen un fuerte estruendo) se reserva a los mayores de 15 años, y la 3 (traca valenciana y palmeras de colores), a los de 18 en adelante. La 4 es solo para especialistas y profesionales.

Un buen termómetro del impacto que la medida puede tener entre los asiduos a las verbenas de verano en Catalunya es la reacción que causó en Valencia una orden ministerial que el pasado mes de enero adelantaba ya algunas de las disposiciones de la directiva, entre ellas la de los menores de 12 años.

Las instituciones de la comunidad valenciana amenazaron con hacer caso omiso si el Gobierno no la retiraba. La Junta Central Fallera habló de "desconsideración", "falta de respeto para las fiestas", "irraciocinio absoluto" y palabras aún más gruesas.

El argumento central de los organizadores de las fiestas era que "la tradición y cultura de los pueblos deben conocerse a fondo antes de lanzar prohibiciones que cortan la cultura de millones de años".

DEBATE TERMINOLOGICO El Ejecutivo acabó dando marcha atrás. Una nueva orden del Ministerio de la Presidencia fechada el 9 de marzo --con las Fallas a la vuelta de la esquina-- suspendió la prohibición, pero solo hasta el momento en que se transponga la directiva.

La esperanza de algunos fabricantes reside en que el Gobierno haga una interpretación laxa de la directiva y se agarran por ello a que el documento no habla de prohibir el uso sino de vetar la "puesta a disposición de los consumidores", una fórmula más ambigua según el sector.

Esta tesis no es fácil que prospere porque en la exposición inicial de motivos de la directiva se habla explícitamente de "fijar una edad mínima para la venta y utilización por parte del consumidor". Es lógico pensar que los legisladores europeos han utilizado la "puesta a disposición" y la "utilización" como sinónimos.

¿Qué impulsó a la Unión Europea a legislar sobre asuntos tan concretos que afectan incluso a la idiosincrasia de los estados En primer lugar, poner coto al descontrol con que la pirotécnica se vende, fabrica o se importa de países poco fiables.

Una vez la iniciativa se puso en marcha, esta fue aprovechada para armonizar la normativas de uso y los límites de edad, al comprobar que eran muy dispares.

PAISES MUY RESTRICTIVOS En varios países, entre ellos Portugal, Suecia, Lituania y Rumanía, no se puede acceder a ningún tipo de material pirotécnico hasta que se cumple la mayoría de edad, mientras que en otros, como es el caso de la República Checa, no hay ningún tipo de restricción para los elementos más inocuos, los incluidos en la denominada categoría 1.

En España el umbral esta situado actualmente en los 8 años, un límite que al sector le parece razonable.