La Unión Europea (UE) acordó ayer prohibir inicialmente hasta el 30 de noviembre la importación comercial de aves de compañía del resto del mundo para prevenir el riesgo de contaminación de la gripe aviaria y estableció un severo control, que incluye cuarentena, a las aves que introduzcan los ciudadanos europeos en el territorio comunitario.

El Comité Permanente de Alimentación y Salud Animal de la UE, formado por los responsables veterinarios de los Veinticinco, obligó a la Comisión Europea (CE) a endurecer su proposición inicial sobre los pájaros introducidos por los particulares para evitar que se convierta en un agujero en la muralla levantada por la UE para frenar la gripe aviaria. Los ciudadanos sólo podrán introducir en la cinco pájaros de compañía como máximo cuando procedan de un país extracomunitario, siempre y cuando las aves hayan sido sometidas a vacunación, al test de la gripe aviaria con un periodo de aislamiento de diez días o a un periodo preventivo de cuarentena de 30 días, según la decisión adoptada por los Veinticinco.

La propuesta inicial limitaba el control a la mera presentación de un certificado veterinario, que en los países en desarrollo puede obtenerse con facilidad sin que ofrezca garantía sanitaria. Las restricciones no se aplicarán a Andorra, Noruega, Suiza, Liechtenstein, San Marino, Islandia, Groenlandia y las islas Feore.

También aceptó que los pájaros silvestres puedan moverse entre zoológicos autorizados. E. OLIVERAS