La mayoría de sustancias legales e ilegales objeto de abuso y dependencia son ya aplicadas en tratamientos médicos, con excepción de los alucinógenos y las drogas de síntesis, explica el psiquiatra Miquel Casas. La heroína se encuentra entre ellas: en Gran Bretaña y Suiza se utiliza como analgésico en los hospitales. La cocaína forma parte de algunos cócteles de sustancias contra el dolor y el cannabis se utiliza como antihemético y calmante.

No existe la administración de cocaína, bajo control médico, en tratamientos de deshabituación de esa droga. Sí se sigue ese sistema con el tabaco. Las farmacias venden parches y chicles con nicotina, en dosis inferiores a las que fumaría un habitual del tabaco.