El último homicidio machista con macabro preámbulo televisivo ha obligado al Gobierno a mover ficha. La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, anunció ayer que la próxima semana convocará a la Unión de Televisiones Comerciales (Uteca) para concretar medidas contra el maltrato. De la Vega, que fue la impulsora del código de autorregulación de las cadenas --"tendremos una Navidad sin telebasura", sostuvo en diciembre del 2004, justo después de la firma del texto--, se refirió al homicidio de Svetlana O., fallecida presuntamente a manos de Ricardo Navarro, quien cinco días antes del crimen le había propuesto matrimonio en el programa El diario de Patricia . En lo que supone una crítica implícita a este espacio televisivo, la vicepresidenta dijo que el caso ocurrió "en circunstancias que no deberían haberse producido".

El Gobierno, por tanto, quiere implicar a las televisiones para evitar que pueda repetirse un episodio como este, aunque es consciente de que no va a ser fácil. "No existen varitas mágicas", argumentó De la Vega. Lo que el Ejecutivo pretende es que los medios de comunicación se comprometan a buscar fórmulas para perseguir la violencia machista. "Esta lucha no puede ser un espectáculo ni un contenido informativo más", reclamó la vicepresidenta. En principio, la primera reunión con las cadenas será el próximo miércoles.

NUEVA MEDIDA El acuerdo, de haberlo, supondrá una medida añadida a la ley contra la violencia sexista, defendida pero considerada insuficiente por el Gobierno. Ahora hay más denuncias, más órdenes de protección, más jueces y más fiscales, pero también más mujeres que mueren a manos de sus parejas o exparejas. Son ya 72 en lo que va de año, cuatro más que en el 2006. "Las cifras no son buenas. Pero no nos resignamos", reconoció De la Vega.

Nada dijo la vicepresidenta sobre una autorregulación televisiva de la que ella fue su principal artífice pero que, pasados tres años desde su entrada en vigor, no ha servido para frenar la telebasura. Ante esta realidad, algunos --desde la Federación de Sindicatos de Periodistas hasta la vocal del Consejo General del Poder Judicial y presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica, Montserrat Comas-- miraron ayer hacia Cataluña para pedir un órgano independiente que vele por sus contenidos. Es decir, un Consejo de Audiovisual de Cataluña (CAC) en versión estatal, algo que ya recomendó el comité de sabios a comienzos de la legislatura, cuyo informe el presidente del Gobierno se comprometió a cumplir "sin tocar una coma".

"El CAC es un instrumento eficaz para mejorar la calidad televisiva --dijo Comas--. Debería de haber un órgano para sancionar a las cadenas cuando incumplan su autorregulación, pero veo difícil que lo acepten las privadas". El diario de Patricia obtuvo esta semana sus mejores cuotas de pantalla del año.