Una nueva decisión del Sindicato de Médicos de Egipto, por la que se prohíbe el trasplante de órganos entre cristianos y musulmanes, ha originado una gran polémica tanto en las iglesias como en las mezquitas del país, donde se teme que la medida incite a una mayor tensión sectaria. Según las nuevas instrucciones de esta influyente organización de facultativos, ni siquiera están permitidas las donaciones de órganos entre una y otra confesión. La razón, según el director de la entidad, Hamdi El Sayed, es que así "se protegerá a los musulmanes pobres de los cristianos ricos que les compran sus órganos y al revés".

El mismo sindicato dejó bien claro que cualquier médico que viole la norma y permita ese tipo de operaciones será interrogado y castigado. Pero esta amenaza no ha podido acallar las críticas. "Todos tenemos la misma sangre egipcia, y si el motivo de la medida es prohibir el tráfico de órganos, lo rechazamos porque puede ocurrir también entre fieles de la misma religión", afirmó el obispo Marcos, uno de los portavoces de la Iglesia copta.

Para Marcos, la decisión del Sindicato de Médicos es "muy grave", ya que puede conducir a otros pasos, como prohibir las donaciones de sangre entre cristianos y musulmanes o impedir a un médico que examine a un enfermo de distinta religión.

Sin embargo, para algunos ulemas de la institución musulmana de Al Azhar la nueva medida sí incitará a la tensión religiosa. Por su parte, La Unión Egipcia para los Derechos Humanos (UEDH) decidió presentar ante un tribunal cairota una denuncia contra el Sindicato de Médicos para anular la decisión.