El magistrado de la Audiencia de Tarragona Javier Hernández, que presidirá el juicio al que se someterá el 25 de octubre Juan Miguel Cerrillo, presunto asesino y violador de la niña de 9 años Tamara Navas, ha dictado un auto en el que prohíbe tomar imágenes de la vista para "evitar juicios paralelos" y que el proceso sea "un festín mediático".

Hernández, a lo largo de 17 folios en los que incluye jurisprudencia de EEUU, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España, sostiene que "la presencia de las cámaras en la audiencia es susceptible de incidir de manera notable en los comportamientos de los agentes que intervienen en el proceso". De esta forma, razona que pueden generarse presiones y arbitrariedades que tendrían influencia en testigos o en el jurado que dé el veredicto.