El consumo de ibuprofeno y otros antiinflamatorios no esteroides (AINEs), medicamentos que utilizan millones de personas que padecen artrosis y otras enfermedades con dolores crónicos, aumenta el riesgo de sufrir un ataque al corazón, según muestra un estudio publicado ayer en el British Medical Journal .

El informe ha sido tomado con cautela por la comunidad médica, especialmente tras la reciente retirada del mercado del antiinflamatorio Vioxx, pero como mínimo sí ha puesto en tela de juicio la conveniencia de recetar AINEs a pacientes de avanzada edad durante un periodo prolongado. Algunos expertos cuestionaron la validez del estudio asegurando que otros factores pueden causar el aparente incremento del riesgo para el corazón.

Las autoras del trabajo, Julia Hippisley-Cox y Carol Coupland, de la Universidad de Nottingham, emplearon una base de datos de pacientes registrados en el médico de familia para identificar cuáles habían sufrido un ataque al corazón por primera vez en un periodo de cuatro años.

Luego, con los datos en la mano, miraron qué medicamentos habían tomado y pusieron particular atención en el uso de alguno de los tipos de AINEs: los dos inhibidores COx2 --rofecoxib y celecoxib--, más el diclofenaco y el ibuprofeno. Comparado con los pacientes que no sufrieron problemas cardiacos, los que tomaron alguno de los citados antiinflamatorios tenían más probabilidades de sufrirlo. El incremento de probabilidades de padecer un infarto fue del 24% al consumir ibuprofeno, principio activo que en España se vende como genérico y bajo varias marcas comerciales.