Los vinos mejoran con los años y sus bondades... con los estudios. A los beneficios que, según los expertos, reporta para el corazón un consumo moderado, se unen ahora las propiedades antitumorales presentes en los vinos tintos extremeños. Ello se debe al resveratrol, un compuesto antioxidante que se encuentra en la uva y que ayuda a prevenir el desarrollo de tumores de mama.

El departamento de Bioquímica y Biología Molecular y Genética de la Universidad de Extremadura (Uex) ha desarrollado una investigación con el objetivo de constatar científicamente si los beneficios del resveratrol están presentes en los vinos tintos extremeños, tras conocer estudios previos que probaban las propiedades en caldos de ámbito nacional.

Para ello se analizaron diferentes muestras de vinos, entre ellos los producidos en la Cooperativa San José de Calamonte y, según Eulalia Pozo, autora de la investigación, las conclusiones fueron positivas: los vinos tintos extremeños tienen cantidades de resveratrol similares a los del resto del país. Con una media de dos copas al día, sostiene Eulalia, y atendiendo a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, se pueden lograr los beneficios que aporta este compuesto antioxidante.

Los efectos

La investigación, dirigida por el doctor Fernández Salguero, tuvo una segunda fase que se centró en constatar los efectos anticancerígenos del resveratrol, a partir de un modelo de estudio sobre líneas tumorales de glándulas mamarias. El objetivo, indica Eulalia Pozo, era comprobar si esas células cancerígenas morían al ser tratadas con el compuesto. Tras un tiempo de estudio, la investigadora pudo corroborar cómo con este tratamiento todas las células morían paulatinamente.

Pero el estudio de la Uex originó más resultados. Otra de las conclusiones del trabajo fue la diferenciación de la tipología de muerte que podían sufrir las células cancerígenas. En este sentido, Eulalia Pozo sostiene que una célula puede morir habitualmente por necrosis o toxicidad o bien por apostosis.

Este proceso, catalogado por la investigadora como una muerte programada tiene su origen en la propia interacción del resveratrol sobre determinados receptores de las células. Además, es menos traumática y evita inflamaciones de tejidos y otros efectos secundarios frente a la necrosis.

La parte más novedosa del estudio ha girado en torno a descifrar qué rutas de supervivencia celular puede llegar a bloquear el resveratrol. A partir de los resultados aportados en el ámbito molecular por esta tesis doctoral, se abre la posibilidad de recomendar la ingesta de resveratrol para prevenir el desarrollo de tumores.

La tesis que ha dado lugar a esta investigación obtuvo un sobresaliente cum laude .