El hombre de 69 años encerrado en el Ayuntamiento de Cigales (Valladolid) desde primera hora de la mañana, rodeado de gasolina, anunció que abandonará esta medida de presión si acude el juez de guardia al consistorio, y aseguró que no hará nada si no se ve obligado a ello. "Yo, si no me obligan, no voy a hacer nada", manifestó Néstor Caballero en conversación telefónica, en la que explicó que sus reivindicaciones se deben al "atropello" que ha sufrido porque un constructor ha edificado más metros de los correspondientes y eso ha afectado a un terreno suyo.

Explicó que lleva planteando su situación desde hace años ante el ayuntamiento y otras administraciones y dijo que, además, ha presentado seis denuncias ante las Fuerzas de Seguridad a raíz del problema urbanístico que padece, porque ha sufrido amenazas, lesiones e invasión de terreno. Precisó además que llegó a contratar a tres abogados, que no le han resuelto el problema y que, finalmente, optó por encerrarse en la casa consistorial. "Llevo más de dos años sin dormir una noche", aseguró Caballero.

Insistió en su solicitud de que acuda el juez de guardia de Valladolid al ayuntamiento para exponerle su problema y, al ser preguntado por la preocupación de su familia por su encierro, indicó que ya ha hablado con ellos esta mañana para informarles de qué medida había tomado y decirles donde se encontraba.

Caballero, natural de la provincia de Valladolid, indicó que está domiciliado en Bilbao desde hace tiempo, aunque sus problemas de salud le hacen permanecer en Cigales. Calificó lo ocurrido con su parcela y la falta de soluciones como "un atropello" y consideró que la decisión de encerrarse en el consistorio, rodeado de gasolina, es la única forma que ve de defenderse.