No pude asistir a tu entierro. O no quise. Ya estuve 3 o 4 veces a tu casa alentando a los tuyos y preferí acompañar a nuestra buena amiga Lourdes en el día de la criadilla, que con tanto esmero y dedicación ha preparado. Lo siento.

Ya se te acabaron tus continuas visitas al hogar del pensionista, la partía por la mañana, por la tarde dominó... Cómo te va a echar de menos Mariana, tu confidente, tu amiga!

Alfonso, Emilio, Alejandro, Maxi, Vicente y tantos otros echarán de menos tus ocurrencias jugando la partía que tanto te gustaba.

Jugando al dominó con Mariana, Lucas, Justo, Aniceto, decías: --"Tós los dobles los cojo yo",-- "Félix, mira, 2, 3, 4, qué barbaridad, qué cartas tan malas".

Tampoco podrás coger la motino para ir a la báscula a atender con suma delicadeza los diferentes pesajes, cuando te veía circular por la carretera, te decía yo: --"Dónde vas con tanto motor!".

Y tú: --"Félix, dame 2 o 3 tacos de tickets que ya me quedan pocos de la anterior entrega ...y que sean de los buenos!".

Dicharachero, en ocasiones soez, pero honesto a carta cabal.

Te estoy escribiendo el domingo, día de la criadilla y también de tu entierro, cuando vayamos en la ruta, más o menos a las 11.00 por la granja de pollos de Pedro, calleja de las viñas o recogiendo criadillas, apartaré la vista del suelo y miraré al cielo.

Es una muerte muy sentida porque eras un tipo popular y agradable, imagino cuánta gente habrá en tu entierro.

--"Lourdes, hazme este escrito para los pensionistas, que esto es una crus".

Nos hemos sentado algunos domingos en la cruz de los caídos y me gustaba escucharte historias de antaño, me decías: --"Tú te acuerdas...".

Ahora te había dado por la pesca, con Daniel, y a los peces que no picaban, les decías: --"os fastidiáis, que no montáis en coche".

Hasta siempre, Zenón, descansa en paz

Félix Solana

Acehúche.