Al Jazira cumplió el pasado día 1 una década como canal de referencia del mundo árabe y se dispone a entrar en los hogares de Occidente con una emisión en inglés, con la que tiene previsto competir con dos gigantes, la CNN estadounidense y la BBC británica. El nuevo canal, Al Jazera Internacional (AJI), que empezará a emitir el 15 de noviembre, permitirá a los musulmanes de habla inglesa y a personas de todo el planeta asomarse al mundo desde la perspectiva árabe, menos influenciada por los medios europeos y estadounidenses.

La cadena ha calculado que el mercado potencial para ese nuevo canal alcanza los 1.000 millones de personas. Los directivos de esta televisión, con sede en Doha, capital de Qatar, esperan que la primera emisión por satélite en inglés llegue a más de 50 millones de hogares.

El plan de expansión de Al Jazera contempla además editar próximamente un periódico panárabe, que plante cara a los diarios Al Hayat y Asharq al Awsat, editados en Londres y en la capital saudí. En su página web, una de las 50 más visitadas del planeta, se puede leer: "Ahora, cuando Al Jazira habla, el mundo le escucha".

Detrás de estos proyectos está el hombre que hace 10 años lanzó el canal por satélite, el emir del Qatar, Hamad bin Jalifa al-Thani, que tras destronar a su padre, en 1995, inició una serie de reformas en el pequeño país del golfo Pérsico, de tan solo 800.000 habitantes y muy rico en hidrocarburos. Los defensores del canal destacan su "independencia y objetividad" al informar, algo insólito en los países de la región, sometidos a regímenes dictatoriales alejados de la libertad de expresión.

Al Jazira saltó a la fama en el 2001, durante la operación militar que expulsó del poder a los talibanes. La CNN quedó relegada a un segundo plano. La televisión árabe supo contrarrestar las informaciones que lanzaba el Pentágono, lo que irritó a Washington. Otro golpe de efecto fue la entrevista en exclusiva al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden. El periodista que lo entrevistó, Taysir Alony, fue condenado años después a prisión en España tras demostrarse su vinculación con la red terrorista.

Durante esta década, el canal ha recibido numerosas quejas de los regímenes de la región. Para contrarrestar su poder, la monarquía saudí ha creado la cadena Al Arabiya y Washington, Al Hurra (Libertad).