--¿Qué balance hace de su trabajo en T-5?

--Positivo, pero sin tirar cohetes. Los informativos no son como una serie o un concurso u otros programas, que adquieren de golpe su audiencia desde que se estrenan, sino que se mueven poco a poco. En una época de gran competencia hemos incrementado un poco los espectadores y hemos reducido la distancia que nos separaba de los primeros, lo que es importante.

--La batalla de las audiencias ya ha llegado a los informativos...

--La verdad es que los informativos han cambiado desde hace tiempo en el sentido de que tienen que ser más cercanos a la gente. No solo hay que hablarle de lo que los periodistas creemos que debemos contar porque es noticia, sino también de lo que interesa a los espectadores. De ahí la importancia de las audiencias.

--¿Por qué se distinguen de los demás con un noticiario de apenas media hora?

--Son criterios puramente empresariales que se entienden fácilmente. En Tele 5 el prime time empieza antes que en otras cadenas, y eso les da unos réditos importantes de audiencia y supongo que también económicos, porque los balances son muy positivos. Pero es una medida que a mí me parece bien. Un informativo de 45 minutos todos sabemos de lo que se llena, y con 30 hay más que suficiente para contar lo importante y lo trascendente.

--¿Sigue siendo la política la reina de la información?

--Depende en qué momentos sí, pero no siempre. Eso está cambiando. Antes era la estrella todos los días, y ahora, solo cuando hay un tema trascendente que está en la calle. Ahora lo que prima, en general, es aquello que se considera la noticia importante, lo que más afecta a la gente, sea del tema que se.

--¿Qué temas son los que más atraen a los espectadores?

--Los sucesos, que es muy raro que bajen la audiencia. Pero mantener a los espectadores viendo un informativo depende también mucho del ritmo con que se den los contenidos, y no solo de estos. Depende de que empiece bien y acabe bien, y de que en medio llames la atención con algo que tenga suficiente impacto. Yo no entiendo el informativo como una simple sucesión de noticias, sino como un programa de televisión íntegro, en el que se cuenta lo que ha sido un día en España y en el mundo, pero como un relato.

--¿Las nuevas tecnologías han cambiado el papel de los periodistas?

--No especialmente. El periodista sigue siendo todavía hoy en día el que cuenta las noticias y decide cómo contarlas. La fría información de internet, por ejemplo, que está muy bien y a la que acudimos a menudo, no tiene la calidez de un telediario, que se hace con un criterio personal.

--Se habla mucho de la información-espectáculo...

--Creo que esa fiebre todavía no ha llegado a España. Lo que se puede considerar más información-espectáculo o entretenimiento está en otros programas, como los magacines de tarde, donde se comenta de todo, desde el corazón hasta una noticia con mucho despliegue. Lo que se hace en los informativos es tratar de que las noticias resulten entretenidas, que es otra cuestión. Pero no huimos de la información dura.