El Banco Regional de Sangre de Extremadura comenzó a funcionar en noviembre del 2002, con la finalidad de abastecer de sangre y hemoderivados a todos los hospitales de la región. Actualmente cuenta con una plantilla de 43 profesionales entre los que hay médicos, enfermeras, técnicos, auxiliares administrativos y un celador.

El personal que realiza las extracciones de sangre por los municipios de toda la comunidad lo forman cuatro equipos de cinco sanitarios, en concreto un médico y cuatro enfermeros, que se desplazan en unidades móviles. Pero su cometido no solo es colectar bolsas de sangre, sino que además también se dedican a dar a conocer el acto de la donación. Dentro de las funciones del Banco de Sangre de Extremadura está también la educación para la salud como herramienta fundamental en la promoción de la donación de sangre. Para ello el Banco cuenta con la ayuda de las Hermandades de Donantes de Sangre de Extremadura, asociaciones formadas por personas que, además de donar, están comprometidas en la difusión del mensaje de solidaridad que representa la donación.