Dos personas fallecieron y 35 resultaron heridas --6 graves y 29 menos graves y leves-- como consecuencia de un accidente de circulación ocurrido a las 15.28 horas de ayer, al salirse de la vía un autobús de pasajeros de la empresa Leda que trasladaba a funcionarios de la Junta desde Mérida hasta Badajoz, en el kilómetro 380 de la A-5. Las dos personas fallecidas son Isabel Herrerías López, de 37 años y vecina de Badajoz, y Carmen Ardila Fernández, de 44 años y de Talavera. Uno de los heridos graves es el conductor, José Luis Hernández Durán.

El accidente se produjo en la rotonda de entrada a Talavera la Real, frente al polígono industrial de esa localidad. El vehículo cayó en picado por un terraplén de unos 8 metros de altura y fue a parar a unos 150 de distancia, sin que llegara a volcar, lo que, según la Guardia Civil de Tráfico, habría tenido consecuencias mucho más graves.

Una de las víctimas mortales falleció al recibir un golpe en la cabeza, al parecer con un cristal. La segunda falleció en la UCI del hospital Infanta Cristina de Badajoz. Uno de los heridos más graves, el conductor, fue trasladado al hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, en helicóptero. La Guardia Civil afirmó que el conductor iba consciente durante el traslado.

En cuanto a los heridos de gravedad, dos fueron trasladados al hospital de Mérida, uno al Perpetuo Socorro de Badajoz y dos al Infanta Cristina, junto con los 29 menos graves y leves, en ambulancias medicalizadas del 112 de Badajoz y de Mérida y otras de Cruz Roja procedentes de Almendralejo, Montijo, Mérida, Olivenza, Jerez y Cáceres. Además, acudieron equipos sanitarios de los centros de salud de San Roque, de Talavera la Real y un equipo de apoyo psico-social, La Guardia Civil de Tráfico, los Bomberos de Badajoz y la Policía Local de Talavera, según datos del centro de emergencias 112.

Aunque tras el accidente no se sabía con exactitud el número de pasajeros que iban, se cree que eran unos 50, todos funcionarios y trabajadores de distintas consejerías que volvían de su jornada laboral. El autocar, que había pasado la ITV en mayo pasado y el conductor había tenido su turno de descanso el pasado fin de semana, rompió la banda lateral de la rotonda al caer por al caer por el terraplén.

SONABAN MUCHOS MOVILES Muchos de los pasajeros salieron por sus propios pies y ayudándose mutuamente. En esos momentos, según miembros de la Guardia Civil, "sonaban muchos móviles, estaban nerviosos y preocupados por sus familias, llamaban para tranquilizarlas, los que estaban bien". A otros, los heridos, se les trasladó en los propios coches patrulla, al menos a una persona al hospital de Mérida, y a varios al Infanta Cristina, de Badajoz, aparte de los que fueron en ambulancias.

Nada más tener conocimiento del accidente, la delegada del Gobierno, Carmen Pereira; el vicepresidente de la Junta, Ignacio Sánchez Amor; y los consejeros Guillermo Fernández Vara, Francisco Muñoz, Lola Pallero, Casilda Gutiérrez y Luis Millán Vázquez de Miguel acudieron al lugar y desde él se dirigieron al hospital pacense para interesarse por los heridos. También pasó por el hospital el alcalde de Badadajoz, Miguel Celdrán.

La Guardia Civil considera que, según los primeros datos ofrecidos por el capitán del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, Pedro Rodríguez Noriega, el accidente pudo haberse debido a un exceso de velocidad y a la distracción del conductor al dejar la rotonda de salida de la autovía Madrid-Badajoz y antes de acceder a la que da entrada al polígono industrial, informa Efe.

EVITAR EL VUELCO Según esta hipótesis, aunque el conductor se dio cuenta tarde, prefirió no enderezar el rumbo del autobús para evitar el vuelco, ya que este habría ocasionado más problemas, por lo que el vehículo cayó en picado por un terraplén cercano.