El aeropuerto de Badajoz, ubicado en Talavera la Real, ha sido en los últimos años uno de los más perjudicados por el reparto de inversiones realizado por el Estado, según revela un informe de la Universidad de Harvard. El estudio sostiene que a lo largo de la última década no ha habido un criterio claro que explique la distribución de las inversiones entre los aeropuertos españoles. Así, analiza los datos de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y concluye que no se han tenido en cuenta ni el número de pasajeros ni los parámetros de cohesión regional, a pesar de que serían criterios válidos teniendo en cuenta que las competencias están en manos del Estado y el mercado no se ha liberalizado.

En el caso de Extremadura los datos recopilados por los investigadores no dejan lugar a dudas. En la década de 1994-2003 la inversión media anual en el aeropuerto de Badajoz rondó los 130.000 euros (es decir, el 0,01% del total del país), un periodo en el que cada año utilizaron el aeródromo extremeño 30.260 pasajeros (el 0,02% del total).

VOLUMEN DE PASAJEROS Según el análisis del estudio de la Universidad de Harvard, tomando como referencia el volumen de pasajeros, el aeropuerto regional sólo habría recibido el 63% de las inversiones que le habrían correspondido, con lo que se une a la lista de damnificados que también conforman los aeródromos de Murcia (con el 39% de los fondos que le corresponden por este criterio), Comunidad Valenciana (37%), Andalucía (36%), Baleares (36%), Canarias (38%), Navarra (69%) y Galicia (67%).

Los únicas regiones con las inversiones aeroportuarias equilibradas son Cantabria y Cataluña, mientras que las comunidades más beneficiadas en esa década fueron Madrid (166% más de fondos), País Vasco (23%), Asturias (18%), Castilla y León (75%) y Aragón (57%).

Con las ratios aplicadas en esta investigación el aeropuerto de Badajoz tendría que haber recibido, según su volumen de viajeros, 48.100 euros más cada año, con cerca de 500.000 euros a lo largo de la década y una inversión anual de 178.000 euros.

Pero esos datos no son exclusivos de esa década, puesto que también son aplicables a los últimos tiempos. Por ejemplo, en el 2004 AENA presupuestó 171.000 euros para Extremadura, lo que se acerca a la cantidad teóricamente adecuada... de no ser porque el número de viajeros se ha disparado, hasta los 82.596 en ese ejercicio, con lo que las inversiones en ese año debieron alcanzar los 486.000 euros.

Estos datos, señalan los investigadores, descartan que el Gobierno central distribuya estos fondos en función del mercado. Pero tampoco, asegura, se cumplen criterios de cohesión regional, puesto que esas mismas cifras desvelan que son algunas comunidades con mayor renta --como Madrid o País Vasco-- las más beneficiadas por el reparto, mientras que las menos desarrolladas --y citan expresamente los casos de Extremadura, Andalucía, Galicia y Murcia-- las que salen peor paradas.

"El reparto de las inversiones aeroportuarias en España no parece seguir el criterio de cohesión territorial normalmente utilizado por los políticos para justificar una gestión centralizada" y, además, de carácter público, apostilla el estudio. En esta línea, destaca que el modelo de gestión de los aeropuertos españoles es "singular" si se compara con el que aplican en el

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