El ministro francés de Asuntos Exteriores, Dominique de Villepin, "lamentó" ayer la "determinación" de EEUU, Gran Bretaña y España de "recurrir a la fuerza" en Irak, una decisión que puede tener "graves consecuencias". El presidente ruso, Vladimir Putin, tras hablar con su homólogo francés, Jacques Chirac, dijo: "Somos partidarios del arreglo pacífico del problema iraquí. Cualquier otra opción sería un error".

El jefe de la diplomacia francesa subrayó que "una amplia mayoría" de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU "sigue privilegiando el desarme de Irak por las inspecciones". El canciller alemán, Gerhard Schröder, defendió luchar "hasta el último segundo" por una solución pacífica.