LA DENUNCIA

El PP extremeño hace pública el 13 de marzo, apenas dos meses antes de las elecciones, su denuncia sobre unas fotografías aparecidas en la publicación In Breeding (de 1998) y Sanctorum (2003), de José Antonio Montoya, editadas por la Junta --un mes antes el centro jurídico Tomás Moro ya había presentado una querella criminal contra Montoya, Muñoz y la Editora Regional en la Audiencia Provincial de Badajoz--. Los populares calificaron de "denigrante" que el Ejecutivo regional hubiera publicado obras que, en su opinión, "promueven la pornografía católica" --se trata de fotografías que recogen montajes donde Jesucristo, la Virgen María, San José y otras figuras del cristianismo aparecen desnudos, semidesnudos e, incluso, practicando sexo--; mientras que el PSOE consideró que todo formaba parte de una maniobra política ante la proximidad de las elecciones.

LAS REACCIONES

La denuncia del PP provocó una tormenta política y múltiples reacciones de muy diferentes sectores. El mismo día 13 de marzo Francisco Muñoz, denunciado junto a Montoya por ser consejero de Cultura, vio en la acción de los populares un intento de atacarle como candidato socialista a la alcaldía de Badajoz; y el entonces candidato del PSOE a la presidencia de la Junta, Fernández Vara, consideró "un disparate" las imágenes que aparecen en las fotografías, pero ni criticó su publicación ni defendió que se hiciera". Y un día después de hacerse pública la denuncia el entonces presidente de la Junta, Rodríguez Ibarra, pidió públicamente perdón "a quienes se hayan podido sentir ofendidos con la publicación", pero reiteró que no reprobaría ni cesaría a Muñoz; y la Iglesia extremeña, a través del arzobispo de Mérida-Badajoz, y los obispos de las diócesis de Plasencia y Coria-Cáceres, tacharon las fotografías de Montoya de "ofensivas y repugnantes".