La carga impositiva sobre las familias (impuestos directos y cotizaciones sociales) se incrementó el 1,34% entre el 2000 y el 2004, al pasar del 25,55% de la renta familiar bruta disponible en el 2000 hasta el 26,89% en el pasado año, según el informe de Funcas.

Además, las prestaciones sociales supusieron el 17,12 y el 17,70% de la renta familiar bruta disponible respectivamente en el 2000 y 2004, lo que supuso que hubiera una diferencia negativa del 8,43% en el 2000 y del 9,19% en el 2004 entre los impuestos pagados y las prestaciones sociales recibidas.

A pesar de esto, el informe asegura que al final se convirtieron en transferencias positivas a causa de las transferencias en especie (enseñanza y sanidad) recibidas de las administraciones públicas y en menor medida, de las empresas e instituciones no lucrativas.