El acceso a la vivienda es una barrera que impide a muchos jóvenes independizarse, pero también supone un problema frecuente poder alquilarla o rehabilitar un inmueble. La dificultad es común, la falta de dinero para tener una casa propia o vivir de alquiler. Pero en muchas ocasiones, la falta de conocimiento sobre las ayudas económicas existentes para estas situaciones es una traba más a las ya expuestas. A este respecto, el Ministerio de Vivienda tiene un variado programa de subvenciones, que van desde las que da para pagar la entrada de una casa, hasta para rehabilitarla.

Así, cuando el inquilino quiera acceder a una vivienda protegida de nueva construcción o una vivienda usada, puede tener ayudas directas del Gobierno para la entrada. Los requisitos para ello son tener unos ingresos familiares que no excedan de 6,5 veces el Iprem, para poder obtener préstamos convenidos; o que no sobrepasen 4,5 veces el Iprem para obtener ayudas directas a la entrada.

El Iprem es el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, y es el índice de referencia en España para el cálculo del umbral de ingresos a muchos efectos (ayudas para vivienda, becas, subsidios por desempleo...), cuestiones para las que antes se utilizada el Salario Mínimo Interprofesional. A este respecto, para los préstamos convenidos las ayudas oscilan entre 60 y 100 euros por cada 10.000 de préstamos. En relación a las subvenciones directas para la entrada para una vivienda, y siempre dependiendo de los ingresos de los solicitantes, estas son de 5.000 a 8.000 euros; de 6.000 a 9.000 euros para los menores de 35 años; de 8.000 a 12.000 euros, según la unidad familiar y son personas con alguna discapacidad; y de 7.000 a 11.000 euros, para caso de mujeres víctimas de violencia de género, víctimas del terrorismo o personas separadas.

Además, también hay ayudas para la rehabilitación de viviendas. Los ingresos familiares de los propietarios u ocupantes de las viviendas, promotores de la rehabilitación, no podrán exceder de 6,5 veces el Iprem. La subvención por vivienda será del 25% del presupuesto protegido, con el límite de 2.500 euros con carácter general, o de 3.400 euros cuando los propietarios u ocupantes de las viviendas tengan más de 65 años o se trate de personas con discapacidad y las obras se destinen a la eliminación de barreras o a adecuar la vivienda.

Estas prestaciones sirven también para erradicar el chabolismo, con hasta 3.000 euros por vivienda y año; además de para mejorar los inmuebles de los cascos históricos; y para promover la construcción de viviendas protegidas.