Tras una noche de incertidumbre sobre quién saldría al balcón de la sede del PP, pasadas las doce y media de la noche fue José María Aznar el aclamado. Sin corbata y sin su esposa, Ana Botella, ya concejal de Madrid, el presidente del Gobierno fue el encargado de agradecer a los seguidores unos "resultados sensacionales".

Junto al triunfador de la noche, Ruiz-Gallardón, y la gran derrotada, Esperanza Aguirre, Aznar fue ovacionado por centenares de militantes con banderas del partido y españolas, alguna de éstas con el toro en lugar del escudo constitucional.