Tony Blair intentará hoy persuadir al presidente de EEUU, George Bush, de que sea la ONU la que administre y gestione la ayuda humanitaria y la reconstrucción de Irak cuando concluya la guerra. Blair se entrevistará con Bush en Camp David y al término del encuentro volará a Nueva York, donde mañana se reunirá con el secretario general de la ONU, Kofi Annan. Ni Bush ni Blair han invitado a la reunión al presidente español, José María Aznar.

En una rueda de prensa celebrada ayer en Downing Street, el primer ministro británico insistió en la necesidad de que "la ONU sea el eje central de la ayuda humanitaria y la reconstrucción" de Irak, y negó que Bush haya planeado poner al país bajo control de una administración civil estadounidense.

EL PASTEL IRAQUI

Desde hace días han aparecido en la prensa estadounidense noticias sobre empresas americanas que ya han empezado a repartirse los contratos del pastel de la reconstrucción, por lo que es improbable que Bush quiera contar con la ONU. Sin embargo, Blair aseguró que hay "un acuerdo" entre ambos "sobre la participación de la ONU en el posconflicto", pese a admitir que no han discutido los detalles.

Aznar no participará en esta reunión ya que nadie le ha invitado, pero "no está dolido" por ello, según una fuente de la Moncloa. "El objetivo de ese encuentro es hablar de la guerra", añadió esa misma fuente, un argumento que contradice las palabras de Blair, que asegura que Bush y él hablarán de la etapa post-Sadam.

AVANCE "ENORME"

Sobre la marcha de la guerra, Blair comentó que lo logrado hasta ahora por los aliados "es enorme", ya que han "penetrado en sólo cinco días dos veces más lejos de lo que se hizo en la guerra del Golfo en 1991".

Para Blair, es lógico que las tropas iraquís resistan "porque no tendrán adonde ir cuando el régimen caiga". Añadió que la falta de entusiasmo con que los iraquís reciben a los aliados, se debe al temor de represalias si Sadam sigue después en el poder. "No les vamos a fallar", declaró.