La policía francesa detuvo a primera hora de ayer cerca de Bayona a los nuevos jefes de los comandos de ETA, Ibon Fernández Iradi, Susper y Ainhoa García Montero, Laia , cuando circulaban en un Renault Megane robado. Su captura dio lugar a una redada en la que a la hora de cerrar esta información habían sido arrestados nueve supuestos terroristas y colaboradores en el sur de Francia y localizado un zulo con armamento. La operación seguía abierta.

El ministro del Interior, Angel Acebes, consideró las detenciones de Susper y Laia "un nuevo golpe muy duro a la cúpula de la banda" y confirmó que los arrestados eran los sustitutos al frente de los comandos de Juan Antonio Olarra Guridi y Ainhoa Mujika Goñi, quienes fueron arrestados el 16 de septiembre cerca de Burdeos.

COLABORADORES ESTRECHOS

La policía sabía que Fernández y García habían accedido a los puestos de máxima responsabilidad por declaraciones de Jesús María Etxeberría, uno de los miembros del comando itinerante que iba a atentar en varios centros comerciales de Madrid en Nochevieja. Además, los detenidos eran los colaboradores más estrechos de Olarra y Mujica y se hicieron cargo del aparato militar tras la caída de estos.

Ayer, durante todo el día, la policía francesa en colaboración con la española realizó una amplia redada para localizar y detener a los activistas que estaban en la agenda de los detenidos. Los responsables españoles y franceses no dieron datos de las detenciones ni confirmaron el número de arrestados. Sólo señalaron que el operativo seguía en marcha. A última hora existía constancia de la detención de nueve personas. Sus identidades no fueron difundidas.

Fuentes relacionadas con la investigación señalaron que se trata de presuntos terroristas, colaboradores y miembros del aparato logístico de ETA. Los arrestos se produjeron en viviendas de las localidades de Arcachon, en Gironde; Lourdes, cerca de la frontera hispano-francesa; y Tarbes, situada a 30 kilómetros de la anterior. En Arcachon fueron arrestados al menos dos hombres y una mujer. Las demás detenciones se produjeron en Lourdes y en Tarbes. Los presuntos terroristas estaban fuertemente armados y no consta que opusieran resistencia. En los registros, la policía se incautó de documentación y armamento.

La operación es consecuencia de una investigación conjunta que ha durado varios meses entre la Policía Judicial francesa y la policía española. La operación policial contra ETA incluyó a primera con la localización de un zulo con abundante armamento y documentación.