El Real Monasterio de Yuste forma parte desde ayer de la Lista de Patrimonio Europeo, junto al Archivo de la Corona de Aragón, el Cabo de Finisterre y la Residencia de Estudiantes de Madrid. Al acto de proclamación asistieron la ministra de Cultura, Carmen Calvo; el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; el consejero de Cultura, Francisco Muñoz; el presidente de Patrimonio Nacional, Yago Pico, así como otros representantes de las comunidades de los lugares distinguidos con esta categoría y del cuerpo diplomático de la Unión Europea.

En su intervención, la ministra de Cultura definió la proclamación de ayer como "muy importante, ya que anima a concitar una ciudadanía europea a través de la cultura" y el papel que esta última tiene que jugar en el contexto europeo. En este sentido aseguró que el gobierno de España ha trabajado de forma conjunta con varios países, entre los que se encuentran Francia y Hungría, "para que haya un itinerario de patrimonio europeo", en el que estén incluidos "lugares que simbolicen, representen y demuestren que la idea de Europa es muy larga en historia", sin olvidar que es trascendental que Europa esté unida y que la cultura contribuya a ello.

En cuanto a la elección del Real Monasterio de Yuste para proclamar a los cuatros parajes españoles como Patrimonio Europeo Carmen Calvo desveló que el gobierno español se había inclinado por el cenobio verato "por la comprensión que Yuste tuvo ya para el Emperador Carlos V en su idea de la unidad de Europa", y que en la actualidad "nos sirve a los españoles para demostrar en Europa que estamos absolutamente comprometidos en el espacio común europeo, y que lo queremos hacer con su maravilloso patrimonio histórico".

Además, la ministra consideró que los parajes que pasan a formar parte del Patrimonio Europeo consiguen, a partir de este nombramiento, "un añadido de valor, en difusión y en potenciación del turismo cultural".

Por su parte el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se mostró agradecido por la proclamación del Real Monasterio de Yuste como parte de este listado, ya que se trata de un lugar que tiene "una enorme identidad colectiva", lo mismo que otros enclaves extremeños, como el Parque Nacional de Monfragüe o el Monasterio de Guadalupe. Además, recalcó que debe haber sido una decisión difícil, no solo por los muchos lugares con méritos, sino por "las sensibilidades territoriales que parecen haberse desatado como un sarpullido en España últimamente".

"Miedo me dan los concursos o cualquier cosa que huela a competición entre comunidades autónomas, con la hipersensibilidad actual en estos asuntos", añadió. En todo caso, Ibarra defendió que los cuatro lugares designados ayer como Patrimonio Europeo no son candidaturas exclusivas de las regiones a las que pertenecen (Extremadura, Cataluña, Galicia, etcétera), sino "apuestas españolas", a la vez que "un poco más de todos".