Abandonar la ciudad, dejar a un lado el estrés, las prisas, los atascos, las grandes distancias y marcharse a vivir junto al campo, en un pequeño pueblo, disfrutando de la naturaleza y con un trabajo seguro. En el municipio cacereño de Berzocana hay un matrimonio catalán que está dispuesto hacer realidad el sueño de muchos.

El objetivo de Máximo y María, así se llama esta pareja, es constituir una comunidad rural en Berzocana que acoja a cualquier persona interesada en establecerse y crear una empresa en el ámbito rural. Con ello pretenden atraer a los denominados neorrurales , las familias y los jóvenes que, cansados de vivir en las grandes ciudades, desean encontrar un alojamiento barato en el que poder instalarse y estar en contacto con la naturaleza.

El proyecto consiste en crear una pequeña urbanización de viviendas unifamiliares muy próxima a la población de Berzocana y junto a ellas construir una gran nave industrial que acogerá oficinas para trabajar. La comunidad rural se completará con instalaciones de ocio.

Interés creciente

Ya hay gente interesada en asentarse en esta comunidad, asegura Máximo, que incide en que "será un sitio de oportunidades, porque lo que ofreceremos responderá a las expectativas de la vida en el pueblo con viviendas de calidad y permitirá que el emprendedor que quiera venir se juegue poco, eso traerá a gente con capacidad emprendedora, con ganas de trabajar e invertir y vendrán familias con niños".

No suele ser fácil, según Máximo, dar el paso de abandonar la ciudad para trasladarse al entorno rural, "y cuando se hace muchas veces uno no se encuentra lo que había imaginado", por ello, insiste, el proyecto parte de la experiencia de este matrimonio, que hace tres años decidió cambiar su trabajo en una multinacional en Barcelona por el campo. Mario es ingeniero industrial y María economista, pero ahora regentan un hotel rural en Berzocana.

Se trata, pues, de trasladar su experiencia a otros que todavía no se atreven "a dar este importante salto", facilitándoles con ello el cambio de vida y un lugar para desempeñar su trabajo. "Así formaremos una comunidad rural y haremos que los que vienen nuevos de una gran ciudad no se sientan solos y que, además, encuentren gente con un perfil similar al suyo y con sus mismas inquietudes", advierte Máximo.

Pero además, indica, las viviendas ofrecerán una gran calidad a precios baratos y la nave que acojerá los locales de trabajo estará próxima a las casas, con lo que también se eliminarán los desplazamientos al lugar de trabajo. "Todo está encaminado a abaratar costes, para que la decisión de venirse sea más fácil. Es una ventaja importante. Las viviendas las podemos ofrecer en un régimen de alquiler a un bajo precio comparado con los precios de las grandes ciudades, especialmente los de Madrid". Así, insiste Máximo, la inversión que tenga que hacer en vivienda la familia que se instale en Berzocana no será muy alta y permitirá que puedan desarrollar su proyecto empresarial.

Apoyo de la Junta

Según advierte el promotor del proyecto, ya ha recibido la aprobación de la Junta de Extremadura y cuenta además con el respaldo del Gabinete de Iniciativa Joven. El objetivo es comenzar la construcción de la urbanización las próximas semanas.

Máximo señala que en un principio el proyecto empezará con 5 o 6 familias que podrán establecerse profesionalmente con sus trabajos de siempre o con nuevas iniciativas. Pero en una segunda fase del programa el objetivo de este matrimonio es "ofrecer en mano los proyectos laborales que puedan desarrollarse aquí, para que todo sea mucho más fácil".

No hay límites. En el pueblo se ofrecen todos los servicios necesarios para la creación de nuevas empresas y Extremadura, insiste Máximo, es pionera en el desarrollo de ADSL en zonas rurales. Sólo hay que tener ganas de trabajar.