Los líderes de los dos sindicatos mayoritarios en la región, CCOO y UGT, se mostraron ayer dispuestos a abordar la congelación salarial si eso impide que se sigan destruyendo puestos de trabajo en la región. Así, el secretario general de CCOO Extremadura, Julián Carretero, afirmó ayer que esta formación no pondrá obtáculos a la hora de cambiar durante los procesos de negociación colectiva la congelación de sueldos por el mantenimiento del empleo. En esta línea, señaló que ha mandado un "mensaje claro" a los empresarios con el objeto de "combinar beneficios y salarios para un mismo fin", el empleo.

"Estamos dispuestos a poner los salarios de los trabajadores junto a los beneficios empresariales para que se transformen por un lado en mantenimiento del empleo y por otro lado en creación de empleo", planteó el lider sindical. A su juicio, se trata de "empeñar el bien más preciado que tienen los trabajadores, el poder adquisitivo, cara a la superación de la crisis", siempre que esto se corresponda con un esfuerzo parejo en relación a los beneficios empresariales. El acuerdo entre ambas partes, añadió, no tendría que limitarse a este 2010, sino que podría prolongarse durante un periodo más amplio de tiempo.

Tampoco Francisco Capilla, secretario general de UGT Extremadura, rechazó la posibilidad de llegar a acuerdos que incluyan la congelación salarial "siempre que realmente se trate de empresas con problemas económicos que dificulten su viabilidad". En este sentido, recalcó que habría que estudiar cada caso concreto para impedir que haya empresas que "al socaire de la crisis, se aprovechen de la situación".