La cifra de extremeños que siguen tratamientos para su desintoxicación o deshabituación en los centros de drogodependencias de que dispone el Servicio Extremeño de Salud (SES) se mantiene en algo más de los 3.000. De éstos, casi 2.000 son atendidos en los ocho centros existentes en la provincia de Badajoz y algo más de 1.000 en los cinco de la provincia cacereña.

En la actualidad son 3.058 los pacientes que reciben asistencia en los 13 Cedex (Centros de Drogodependencias de Extremadura) que existen en la región y en centros de tratamiento ambulatorio dependientes del SES. Esto significa, en base a las cifras de años anteriores, que el número de extremeños que reciben tratamiento por su adicción a alguna droga ha experimentado un ligero descenso con respecto al año anterior, aunque supone casi un millar más si se compara con la de hace dos años.

Según los datos facilitados a EL PERIODICO por la Secretaría Técnica de Drogodependencias de la Junta, en el 2002 siguieron tratamiento un total de 2.249 pacientes, número que se incrementó el año siguiente hasta los 3.560 y que se redujo en el 2004 a 3.058, medio millar menos.

CONSUMOS Y PERFIL Las estadísticas también reflejan que aunque la cocaína va ganando terreno a la heroína, el mayor número de pacientes atendidos, más de un millar anual, lo son por esta sustancia. De hecho, casi el 40% de los que recibieron tratamiento el año pasado fue por heroína --1.211 de los 3.058 atendidos--. Y junto a la heroína, son la adicción al alcohol y el tabaco las que más pacientes aportan a los centros de drogodependientes, cuyos técnicos reconocen también que en los últimos años se está observando entre los extremeños un aumento en el consumo de drogas de síntesis.

Sobre el perfil del paciente, señalan que en la mayoría de los casos son varones, y con una clara diferencia en número con respecto a las mujeres, salvo en el caso del tabaco, en que la cifra de hombres y mujeres es similar --52,66% y 45,63% respectivamente-- y en el de otras drogas de síntesis --57,14% y 42,86%--.

Y, asimismo, que la edad media de los consumidores es de 33 años en el caso de la heroína, unos 30 en el de la cocaína, 27 en el del cannabis y unos 42 años en el caso del alcohol y el tabaco, "aunque también es cierto que cada vez se dan más casos de chicos y chicas muy jóvenes, incluso menores de edad".