Cuando se produce un cambio de gobierno, se suceden los relevos en altos cargos institucionales, a pesar de que, en algunos casos, debería tratarse de personalidades independientes de los partidos.

Los ocupantes de los cargos más relevantes serán relevados en breves días o semanas, tras la victoria socialista. Se trata del presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga; del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal; el presidente del Tribunal de Cuentas, Ubaldo Nieto; el director general de RTVE, José Antonio Sánchez; el de la Agencia Efe, Miguel Angel Gozalo; y el del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Ricardo Montoro.

El puesto de Cardenal es de designación directa del Gobierno y sus cuestionadas actuaciones, le llevarán al cese inmediato.

Un presidente polémico

Jiménez de Parga, también dejará el cargo, ya que se le acaba su mandato a finales de este mes. Con él se irán otros tres magistrados.

En el Tribunal de Cuentas, es tradición que el presidente sea afín al Ejecutivo. Pero Ubaldo Nieto permanecerá en su puesto hasta el mes de noviembre, que es cuando acaba su mandato.

En el Consejo General del Poder Judicial también suele ser cercano al Ejecutivo. En el caso actual, el presidente, Francisco Hernando, podría mantenerse en el cargo dos años y medio más, tiempo que les queda de mandato a los 21 consejeros.

Inmediatos se anuncian los ceses de Sánchez y Gozalo, a quienes los socialistas acusan de haber manipulado los medios de comunicación públicos a favor del PP. En igual situación se encuentra el director del CIS, hermano del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a quien los socialistas acusan de cocinar los sondeos en favor del PP.