Si los rumanos que viven en Extremadura fundaran una localidad, su población alcanzaría la de municipios como Alburquerque, Cabeza del Buey o Montehermoso. Todos ellos están en torno a los 5.000 habitantes y, precisamente, esa es la cifra (5.422) de rumanos que viven en la región, según el último dato disponible del Observatorio Permanente de la Inmigración (OPI), del pasado mes de septiembre. De este modo, el colectivo rumano casi se ha quintuplicado desde principios de año, cuando la comunidad acogía a 1.146 personas de esta nacionalidad.
Ahora, la rumana es ya la segunda nacionalidad extranjera con mayor presencia en Extremadura, solo por detrás de los marroquís (11.178) y superando por primera vez a los portugueses (4.872). Por provincias, Badajoz y Cáceres se sitúan entre las que registran mayores incrementos en el número de inmigrantes procedentes de Rumanía que acogen, siendo la segunda y la sexta, respectivamente.
Tan pronunciada subida (del 2005 al 2006 la cifra de rumanos en Extremadura solo creció en 106 personas, mientras que este año hay al menos 4.276 más) está relacionada con el ingreso de Rumanía en la UE. Desde el pasado 1 de enero, los rumanos pueden circular libremente y residir en cualquier país de la Unión. Sin embargo, para trabajar precisan un permiso similar al de los extracomunitarios, ya que el Gobierno español ha establecido una moratoria de dos años para permitirles el libre acceso al mercado laboral, con objeto de que una llegada masiva de personas procedentes de este país pudiera desequilibrarlo.
A NIVEL NACIONAL Pese a esta medida, 294.335 inmigrantes se han trasladado desde Rumanía a España entre enero y septiembre, lo que supone que este colectivo supera ya el medio millón de personas (505.670). En el caso de Extremadura, pese a que está lejos de las comunidades con más población rumana --como Andalucía y Cataluña (por encima de los 60.000) y, sobre todo Madrid (100.403)--, sus dos provincias están entre las que mayores aumentos de inmigrantes de esta nacionalidad registran entre enero y septiembre de este año.
El incremento más acusado es el de Badajoz (422,3%), que es la segunda provincia española (por detrás de Sevilla) donde más crece el número de rumanos, pasando de los 822 que se contabilizaban el 31 de diciembre del 2006 a los 4.129 de septiembre de este año. En el caso de Cáceres, la subida tampoco es desdeñable (de hecho, ocupa el sexto puesto en el ránking nacional), ya que pasa de 324 rumanos a 1.293, lo que equivale a un 299,1% más.
Desde la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex), apuntan indudablemente hacia la entrada de Rumanía en la UE como principal causa de este fenómeno. En cuanto a sus posibles consecuencias, fuentes de esta organización --que, entre otros servicios, atiende y asesora a los inmigrantes que llegan a la región-- indica que no se están registrando conflictos significativos por la llegada de rumanos a la región, pese a que a veces se tenga esa impresión. "Puede haber cierto rechazo en zonas como Tierra de Barros, donde se concentran muchos, pero en general se integran bien", aseguran.
