LA REFORMA DE LA ORGANIZACION COMUN DE MERCADO (OCM) DEL TABACO SE PRODUJO EN ABRIL DEL 2004. LA PRINCIPAL NOVEDAD ES LA SUSTITUCION DE LAS AYUDAS A LA PRODUCCION POR UN PAGO UNICO POR EXPLOTACION.

AYUDAS

Desde el 1 de enero pasado las ayudas proporcionales a la producción desaparecen y se sustituyen por un nuevo sistema. El agricultor cobrará el 40% de la media de las ayudas que viniera percibiendo aunque no plante tabaco y el 60% restante, en caso de que decida hacerlo, en función de los kilos obtenidos. Este sistema ha instalado a los productores ante el dilema de sembrar o no tabaco. Los movimientos en el sector industrial --la venta de las fábricas de Agroexpansión en Malpartida de Plasencia y de WWTE en Zamora a Manuel Bermejo-- hacen desconfiar al agricultor sobre cuánto tabaco y a qué precio comprarán las industrias transformadoras. Es decir, el tabaquero a día de hoy no sabe cuánto tabaco va a plantar.

COMPETENCIA

El tabaco ya transformado luego se vende a las cigarreras (Altadis, Phillips Morris...), pero éstas han encontrado en países menos desarrollados (China, Zimbabue...) materia prima mucho más barata de la que se produce en España. La tendencia es que cada vez las empresas transformadoras que operan en la región --Cetarsa y las dos fábricas de Bermejo-- van a tener cada vez más complicado vender el tabaco elaborado y, por ello, bajarán los precios que pagan a los agricultores. Esto supone un factor de inestabilidad más.

DESDE EL 2010

A partir del 2010 los productores cobrarán el 50% de las ayudas sin producir y el otro 50% irá a políticas de desarrollo rural.