Cuatro oficinas, tres de ellas instaladas en Valencia de Alcántara, La Codosera y San Vicente de Alcántara, y otra itinerante que acudirá a las pedanías, se encargarán de evaluar los daños causados por los incendios que continúan arrasando distintos puntos de la región, y plantearán posibles medidas para paliar en lo posible lo ocurrido. Esta fue la principal decisión de la comisión mixta formada por las administraciones local, provincial y regional, que ayer celebró sus primeras reuniones en Mérida y Valencia.

Por otro lado, continúan los pronunciamientos políticos sobre la situación.

Así, el presidente regional del PP, Carlos Floriano, pidió a la Junta que se replantee la política forestal, de manera que los retenes sean contratados durante todo el año. Además, criticó que ahora se desincentive la limpia de los bosques obligando a pagar por hacerlo, cuando "en un monte no limpio el fuego es más grave y en él aparecen los incendios".

Respecto a la creación de la comisión mixta, Floriano manifestó el apoyo del PP a su labor, y solicitó la creación "cuanto antes" de un fondo económico de emergencia para atender las necesidades más perentorias de los afectados.

Por su parte, el coordinador regional de IU, Manuel Cañada, insistió en que el Ejecutivo regional pida la declaración de zona catastrófica para Valencia de Alcántara, así como una reunión de la Diputación Permanente de la Asamblea para analizar lo sucedido.