Los datos de la Encuesta de Movimiento Natural de la Población suponen una ligera ruptura en el comportamiento demográfico reciente, pero hay que señalar que se trata de una situación coyuntural positiva, pero el escenario futuro no es tan halagüeño, a no ser que cambien las tendencias en la estructura socioeconómica, con mayor dinamismo de la actividad industrial.

El problema estriba en que el proceso de envejecimiento sigue su progresión ascendente por lo que en los próximos años vamos a experimentar una subida de las tasas de mortalidad, que van a superar con creces a las de natalidad, de hecho eso es lo que sucede en la mayoría de los núcleos rurales.

Los emigrantes más prolíficos (magrebíes e iberoamericanos), a causa de la reforma del sector tabaquero están empezando a abandonar la región como lo evidencia Talayuela, que ha pasado de ser el municipio más dinámico demográficamente de toda la región a perder el 3,3% de sus habitantes en el último año.

Para evitar que muchas zonas queden exangües se hace necesario diseñar una estrategia territorial adecuada para adaptar la estructura poblacional a la disponibilidad de recursos existentes, aprovechando la magnífica infraestructura de transportes y comunicaciones que posee Extremadura y la buena dotación de equipamientos de sus municipios.

*Presidente de Fundicotex ( Asociación Profesional para la Ordenación del Territorio, el Ambiente y el Desarrollo Sostenible)