Los distintos sectores implicados en la educación están impacientes por iniciar el debate para presentar sus propuestas a una ley que, para el responsable del área en el sindicato CSI-CSIF, Adrián Vivas, no debe limitarse a "cumplir el trámite", sino que debe cambiar el modelo educativo actual, que debería caracterizarse por la estabilidad en un sistema cuya financiación debe estar garantizada. De hecho, considera que la ley debe diseñarse con el fin de que impulse a la educación para que "recupere el déficit de las transferencias". Algunas de las propuestas concretas del sindicato se refieren al incremento del gasto por alumno, a la apuesta por la enseñanza pública como garante de "una educación en términos de calidad y equidad", la implantación de la carrera profesional para los docentes, o el aumento de la plantilla de profesores que permita una enseñanza personalizada para cada alumno. También reclama más competencias al claustro de profesores, además de medidas que frenen la violencia de baja intensidad en las aulas.