El descenso de barrancos y cañones es una de las actividades estrella que ofrecen las empresas dedicadas a los deportes de aventura. «Consiste en descender por el cauce de una garganta afrontando los obstáculos que se nos presentan: saltos, toboganes, rápeles... se termina convirtiendo en un parque acuático al natural», explica en su web una de las empresas que ofrece esta actividad en el Valle del Jerte. El recorrido puede ser muy variado, en función de la zona, y puede realizarse tanto en tramos de ríos con poco caudal e incluso secos. Y también hay distintos niveles de dificutad que determina la duración del recorrido entre tres o seis horas. En la zona del Jerte, su práctica se suele aconsejar entre los meses de abril y octubre. Habitualmente se recomienda saber nadar y no se estipula una edad mínima (algunas empresas aconsejan 10 años). Se requiere un equipamiento adecuado: la persona debe tener como mínimo, un casco, un traje de neopreno, escarpines de neopreno, calzado adecuado, bloqueadores mecánicos, pedal, navaja, silbato y mochila. Los precios de esta actividad oscilan entre los 30 y los 50 euros por persona en función del nivel de dificultad. Hay empresas que aseguran que el Barranco de Los Hoyos,donde se produjo el accidente de ayer, es «ideal para la iniciación al barranquismo y una actividad perfecta para realizar en familia».