La localidad portuguesa de Evora acoge desde hoy la XXI Cumbre Hispanolusa, una reunión de dos días que estará marcada por el desarrollo del Mercado Ibérico de Electricidad (Mibel) y por las dudas que el Gobierno portugués de José Sócrates mantiene sobre los enlaces de alta velocidad que aprobaron ambos países en el 2003 en la cumbre de Figueira da Foz. Este cambio de postura se debe a que Portugal parece haber asumido la imposibilidad de cumplir con esos compromisos debido a la elevadísima cuantía que suponen las inversiones previstas. Estará presente, además de Sócrates, José Luis Rodríguez Zapatero.

Tanto es así que se prevé que el Ejecutivo luso plantee al español su nuevo modelo de alta velocidad, que incluiría la posibilidad de eliminar los enlaces con Vigo, Salamanca y Huelva, mientras que el AVE entre Lisboa y Badajoz se retrasaría entre cinco y diez años (funcionaría en el periodo 2015-2020). Ahora la duda radica en qué postura mantendrá el Gobierno español al respecto.

Lo que sí está claro es que, como ya ocurrió el año pasado en Santiago de Compostela, Extremadura participará de forma activa en la cumbre. Sin embargo, la baja por enfermedad del presidente, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, hará que el principal representante de la comunidad autónoma sea el vicepresidente --y presidente en funciones--, Ignacio Sánchez Amor. Ya han confirmado que acudirán al encuentro los presidentes de Galicia, Emilio Pérez Touriño; Castilla y León, Juan Vicente Herrera; y Andalucía, Manuel Chaves.

Aunque no ha trascendido prácticamente nada sobre la agenda trabajo que manejan los dos Ejecutivos, sí hay otros asuntos que afectan directamente a Extremadura y que podrían ponerse sobre el tapete. Es el caso, por ejemplo, de la conexión con la autovía Trujillo-Cáceres-frontera portuguesa. También podría tener lugar la aprobación oficial de la ya anunciada construcción de una autovía de 85 kilómetros entre Castelo Branco y Monfortinho, que conectará con la autovía regional Plasencia-Coria- Portugal.

Sin duda, también se tratará la posible participación portuguesa en la Plataforma Logística del Suroeste Ibérico que se construirá en Badajoz, mientras que la red ibérica de fibra óptica entre Elvas y Badajoz o que los regantes de tres municipios extremeños puedan abastecerse de la presa de Alqueva son otros temas pendientes.

Al igual que el AVE, el Mibel volverá a ser protagonista, puesto que se avanzará en el desarrollo de este mercado, definiendo "nuevas reglas para hacerlo más eficiente para el beneficio de los consumidores de los dos países", explicó el secretario de Estado portugués para economía Antonio Castro Guerra.

Por lo que se refiere a otras materias de interés para ambos países, una de las más importantes es la previsible firma de un acuerdo de cooperación transfronteriza en materia policial y aduanera. Esto posibilitaría a los agentes de España y Portugal traspasar la frontera durante una persecución, además de la creación de Centros Mixtos de Cooperación Policial, y reforzaría la cooperación en la lucha internacional contra el terrorismo. De forma paralela podría intensificarse la cooperación en lo referente a incendios forestales.

Los intercambios comerciales entre los dos países, el futuro de los presupuestos de la UE, el estado del Tratado Constitucional, la futura cumbre entre la Unión Europea y Africa, la inmigración y la estrategia de Lisboa serán otras de las claves a seguir en el encuentro.

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