Cuando usted compre una chaqueta, un pantalón, una falda o unos zapatos, notará que el precio no se ha disparado, sino que se mantiene, al menos hasta este año. La subida del IVA no va a repercutir en los clientes del sector comercio, según apuntó ayer el secretario general de la Federación de Asociaciones de Comerciantes de Extremadura (Fedacoex), Emilio Doncel. Otra cosa será qué ocurrirá desde enero. Lo cierto es que, atendiendo a sus palabras, en el periodo que aún queda de rebajas "no se va a subir absolutamente nada, ni va a repercutir el IVA absolutamente en ningún artículo", comentó ayer en declaraciones recogidas pr Europa Press. Ya el año que viene, dependerá de cada caso concreto y de la disponibilidad económica de cada comerciante para mantener o subir los precios. A este respecto, el presidente de la federación, José Rojo, aseguró que lo harán no solo por no perder más ventas, sino también por el coste que supone cambiar el sistema informático de los comercios, pero aclaró que "a primeros de año, ya se verá".

A este respecto, desde la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE-Extremadura) avalan la decisión tomada por el comercio en un momento en el que el consumo ya está estancado y en el que medidas como esta lo frenarán todavía más.

MAZAZO AL CONSUMO En todo caso, el colectivo de comerciantes considera que las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en concreto la subida del IVA y la retirada de la paga extraordinaria de diciembre a los funcionarios, son "otro mazazo más" al consumo y "otro retroceso" en el sector. Por ello, auguran que el consumo "se va a retraer" en Extremadura, una región "eminentemente funcionarial", si a estos trabajadores se les quita la paga extraordinaria de diciembre, unido a la subida del IVA.

Ambos realizaron estas declaraciones en una rueda de prensa en Mérida para valorar el borrador del decreto sobre la liberalización de los horarios y festivos del comercio, una cuestión que recalcan perjudicará a los comerciantes, sobre todo al pequeño comercio. El decreto contempla la ampliación de 70 a 92 horas y dieciséis domingos susceptibles de abrir, aunque se fija como mínimo diez, dos más que en la actualidad. Los horarios no se pueden ampliar más, porque no hay consumo para ello, por cada puesto de trabajo que crea una gran superficie se destruyen dos empleos del comercio "de toda la vida" y porque no habría descanso. Según Doncel, el horario de los comercios "se debe quedar tal y como está", ya que la horquilla es suficiente, una situación en la que también están de acuerdo sindicatos y consumidores, señaló.