Elena Yañez es una de las propietarias de la boutique infantil La Hormiga de Mérida. Hace cinco meses que decidió plantarle cara a la crisis junto a una amiga y ambas montaron un negocio. "Nos quedamos las dos en paro y veíamos que a nuestras respectivas parejas les reducían cada vez más el sueldo", afirma Yáñez.

Desde que tomaron la iniciativa tenían claro que el entorno de la calle Santa Eulalia de la capital autonómica era la zona clave para abrir su tienda, porque "saliendo del tránsito de La Rambla, el cliente no ve más", según afirma. Finalmente encontraron un local acorde a sus necesidades y se instalaron en la calle Juan Pablo Forner.

Estas dos amigas apostaron por la ropa infantil. "Los mayores siempre nos podemos quedar sin algo, pero los pequeños van creciendo y siempre necesitan", comenta Yáñez.

Además, consideraron que en Mérida aún había pocas tiendas de este tipo de ropa, exceptuando las que están instaldas en las grandes superficies y las franquicias, cuyos precios son "superiores", asegura. A pesar de reconocer que abrieron con miedo, Yáñez afirma que van manteniéndose, mientras comenta ilusionada que planean abrir otra tienda Almendralejo.