El programa electoral es el compromiso que asume la alcaldesa con sus ciudadanos. Hay tres palabras que se repiten en varias de sus 20 páginas: empleo, comercio y turismo. Son retos a afrontar por el gobierno en el mandato que acaba en 2019. El otro desafío, impuesto en parte desde el Gobierno central para dar racionalidad a la gestión pública, es una administración sin déficit, con presupuestos que se cumplan, sin desfases con gastos muy por encima de los ingresos y con el pago a los proveedores "en tiempo y forma", como se especifica en la cuarta página del programa, es decir, sin superar el plazo máximo de 30 días fijado en la normativa.

Según el programa, uno de los compromisos es agilizar los trámites para la apertura de negocios y dar apoyo a las pequeñas y medianas empresas. Este objetivo, pese a que ambos partidos están de acuerdo en lograrlo, provocó en julio uno de los primeros roces entre PP y C's, que proponía el cambio del plan de urbanismo y del plan especial para agilizar la concesión de permisos. Pese a estar de acuerdo en el fin, el PP no respaldó el medio propuesto al entender que antes se debían definir las normas sobre las que actuar.

La formación para el empleo, la promoción de lanzaderas para impulsar el talento o la colaboración público y privada para desarrollar actividades son otros compromisos del programa.

Un dato de partida para saber si se está consiguiendo este objetivo es el número de desempleados que se hace público todos los meses. La última cifra es de agosto. Eran 10.091, casi todos del sector servicios. Son más de mil menos que en agosto de 2014, pero sigue estando muy por encima de lo que había antes del inicio de la crisis, cuando no se superaban los 5.000 parados.

Durante la pasada legislatura ya se puso en marcha el primer plan de comercio, documento que analizaba la situación del sector con medidas para su desarrollo y que, no obstante, recibió en agosto la crítica del presidente de la asociación de empresarios, que dijo que no estaba teniendo ninguna repercusión. En el programa se recoge la idea de poner en marcha un segundo plan, además de potenciar las zonas comerciales.

Motor económico

El turismo es uno de los motores económicos de una ciudad que, además del peso de la administración, está volcada en el sector servicios. En verano hubo 156.338 turistas, cantidad muy superior a la del verano del 2014, cuando no alcanzó los cien mil. El programa propone la apertura de más espacios en la parte antigua y seguir trabajando en el potencial gastronómico de la ciudad.

Los compromisos en inversiones son los de la ampliación del parque del Príncipe, solo lograr el terreno, con permutas y sentencias que obligaron a expropiar, ha costado más de 25 millones, el párking de Primo de Rivera, una concesión en la que la inversión es privada, o un nuevo vial que una Macondo y El Junquillo. Además, estará la reclamación a la administración regional para que siga con la ronda sureste, que lleva más de veinte años en el papel del plan de urbanismo y que aún no tiene ni proyecto, y el aeródromo, infraestructura parada a falta de estudio de impacto ambiental.