Diselcide, sociedad que agrupa a distribuidores de energía eléctrica de toda España y en la que empresas extremeñas controlan el 20% del capital, acaba de cerrar la compra de Electra Berrueza, que suministra a un total de 33 localidades de Navarra. El accionariado de Diselcide, una empresa de reciente creación, está formado por un grupo numeroso de distribuidores de electricidad de toda España y su finalidad es la adquisición de pequeñas suministradoras que aún no han sido engullidas por las grandes del sector (Endesa, Iberdrola o Unión Fenosa).

En el capital de Diselcide participan media docena de distribuidoras eléctricas de Extremadura, entre las que figuran Pitarch (con sede en Cáceres), Energía de Miajadas, Félix González (Don Benito) e Hijos de Jaciento Guillén (Guareña). En total en Extremadura existen unas 20 empresas de distribución de electricidad, muchas de ellas de estricto ámbito local, que operan al margen de Endesa e Iberdrola, los dos mayores operadores del mercado regional. Estas 20 distribuidoras copan el 15% del negocio extremeño, según fuentes de la sociedad Diselcide.

Las empresas integradas en Diselcide pertenecen también a Cide, que es una cooperativa de distribuidoras españolas formada por 200 socios, que facturan unos 180 millones de euros (30.000 millones de pesetas) anuales y suministran 2.000 millones de kilovatios hora a unos dos millones de ciudadanos de todo el país. Esta cartera de clientes es similar a la que tienen Hidrocantábrico o Viesgo, cuarta y quinta eléctrica españolas, respectivamente.

Fuentes de Diselcide han explicado que la compra de Electra Berrueza es la primera operación de las que realiza la sociedad pero que ésta estará atenta "a todas las oportunidades que salgan". Las compras no se centrarán sólo en pequeñas distribuidoras sino también en otros activos energéticos.

Electra Berrueza ya fue pretendida por Iberdrola pero su adquisición no fue autorizada por el Tribunal de Defensa de la Competencia. En Diselcide consideran que han estado más hábiles que la eléctrica vasca y se han llevado el gato al agua. No se trata de la primera vez que una distribuidora extremeña participa en alguna iniciativa de calado en el ámbito energético en otra comunidad. Hace un par de años Pitarch decidió participar en la construcción de un parque eólico en Aragón con otras empresas del sector eléctrico.

El mercado está dividido en cuatro actividades: generación, transporte (en alta tensión), distribución (conducción en media y baja tensión) y comercialización (venta de la energía). Las pequeñas distribuidoras se centran en las dos últimas.