BAGDAD. En este estado quedó la cámara del español José Couso tras el impacto de un obús estadounidense en el hotel Palestina de Bagdad, donde se aloja la prensa internacional. Couso falleció poco después. Los periodistas que no están integrados --y por integrados el Pentágono entiende "ideológicamente" en el Ejército ocupante-- molestan al emperador George W. Bush. Porque las palabras y las imágenes reflejan la barbarie de su guerra. FRANCESC LAUSIN