La escuela europea de pilotos militares de aviación de la base aérea de Talavera, el denominado proyecto TEFS (Talavera European Fighter School), sigue en punto muerto año y medio después de su anuncio por parte del entonces presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Una portavoz del consorcio EADS CASA Military Air Systems, empresa que debía poner en marcha el centro en colaboración con el Ejército del Aire, apuntó el viernes a EL PERIODICO que "no se ha requerido todavía la formación de pilotos" al margen de los que ya se venían formando por parte del Ministerio de Defensa dentro de la actividad normal de la base extremeña.

Según la misma fuente, desde que se lanzó el proyecto TEFS "se ha avanzado" y hay "conversaciones avanzadas con varias Fuerzas Aéreas, y esperamos que estas se materializan en un próximo futuro".

Por su parte, la Junta remitió al Gobierno para cualquier información sobre este asunto, y el Ministerio de Defensa no ha contestado hasta ahora a los requerimientos de información. Mientras, el Ayuntamiento de Badajoz, que en su día acogió con satisfacción el proyecto, no sabe nada. Así lo expresó el portavoz municipal, José Antonio Monago, quien indicó: "Desde aquel anuncio no hemos vuelto a escuchar nada, ni oficial ni extraoficialmente".

Así pues, a día de hoy no hay ningún piloto extranjero formándose en Talavera, ni se han incorporado los reactores F-5M de entrenamiento, ni se han implantado los sistemas de adiestramiento avanzado que debían suponer, en el horizonte del 2015, el germen de la futura escuela internacional de aviación militar dentro del proyecto Advanced European Jet Pilot Training (AEJPT), o proyecto de avión de entrenamiento avanzado, el famoso Eurotraining, que convertirían a la base extremeña en una de las tres elegidas en toda Europa para formar pilotos de combate de la UE.

PRIMER ANUNCIO EN JUNIO El primer anuncio de la posible puesta en marcha de esta escuela europea lo realizó el expresidente extremeño el 16 de junio del 2006, durante el debate del estado de la región. Entonces, Rodríguez Ibarra explicó que el proyecto consistiría "en entrenar a 30 pilotos por año, con 20 aviones y un simulador hasta el año 2015, y a partir de ese año incrementar sustancialmente la formación y las infraestructuras, hasta llegar al entrenamiento de 100 pilotos anuales, con 50 aviones y siete simuladores".

Según señaló entonces Ibarra, los beneficios de este proyecto serían, en empleo "más de 100 técnicos aeronáuticos, cuyo ciclo formativo hemos acordado con las empresas que se implante en Extremadura". Además, en formación aseguró que se abriría "una puerta nueva, inexistente hasta ahora en Extremadura" que sería la de la industria aeronáutica y la aviónica, lo que supondría "la creación de familias de FP y de técnico superior en mantenimiento de aviónica, que proporcionará personal cualificado para las labores de mantenimiento de los aviones".

De manera paralela, el expresidente aludió al desarrollo de una industria auxiliar asociada al centro de pilotos y que incluiría también para la Uex la apertura de líneas de I+D+i en altas tecnologías para el desarrollo del software específico para estos aparatos.

NUEVO ANUNCIO Meses después, el 17 de enero del 2007, la empresa EDAS anunciaba un acuerdo con el Ministerio de Defensa que suponía, según se dijo, la puesta en marcha de la "nueva escuela europea de entrenamiento avanzado de pilotos de caza" en Talavera. Según la compañía, el amplio espacio aéreo de la base extremeña (unos 29.000 kilómetros cuadrados), el clima, que permitía volar casi todo el año, y la existencia de instalaciones de tiro adecuadas jugaban a favor de Talavera.

Ese mismo día, Rodríguez Ibarra y el entonces consejero de Infraestructuras y Desarrollo Tecnológico, Luis Millán Vázquez de Miguel, comparecían en rueda de prensa para anunciar que la firma del acuerdo EADS-Defensa, sería el 26 de enero en Talavera, y a partir de ahí se iniciaría la actividad de la escuela.

Ya entonces, la previsión dealumnos había caído notablemente:de 30 por año hasta el2015 y 100 por año a partir deahí, se pasaba a 18 por año hastael año 2015 y 50 a partir de ahí.

El 26 de enero, en la base deTalavera, se insistió en la importanciadel proyecto y en el desarrollode la industria aeronáuticaque supondría, además de lageneración de empleo, que se estimóen 600 personas entrepuestos directos e indirectos.

JARRO DE AGUA FRÍA / Sin embargo,justo un mes despuésEADS lanzaba un jarro de aguafría. La empresa revelaba a EL PERIÓDICOque el proyecto TEFSes, en realidad, una marca comercialpara promocionar lossistemas de formación del Ejércitodel Aire, asumidos por el consorcio,con el fin de atraer a posiblesalumnos de otros países.La compañía indicaba ademásque el proyecto no supondría laincorporación de más mediostécnicos ni humanos en la base,puesto que la capacidad de lainstalación militar permitía absorberun incremento de alumnos.

EADS también comentó quelas previsiones de creación deempleo anunciadas desde el Ejecutivoregional respondían al escenario“más optimista a largoplazo”. La realidad era (y es) queno se había cerrado ningúnacuerdo con otros países y que,caso de hacerse, Talavera podríaadmitir más alumnos sin nuevasinversiones.

El estado real del proyecto volvióa quedar en evidencia en septiembrepasado cuando la vicepresidentasegunda y consejerade Economía, Dolores Aguilar,recibía a representantes de EADSy la Corporación Empresarial deExtremadura, quienes venían apresentarle el TEFS como planpara promocionar internacionalmentela base de Talavera comocentro de excelencia para el entrenamientode pilotos.