La fusión fría entre Caja Extremadura, Cajastur, Caja Cantabria y Caja Mediterráneo (CAM) no ha sentado bien en los mercados internacionales. Según los expertos, fue una de las noticias que estuvieron detrás de las caídas que registraron las bolsas durante la jornada de ayer. La de Nueva York fue un claro ejemplo. Mostró ayer una fuerte tendencia bajista en la apertura de sesión y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, bajó un 2,28%, para perder la cota de los 10.000 puntos. Wall Street seguía, de este modo, un día más con la vista puesta en la situación que atraviesan algunas economías europeas y los efectos que ésta tendría en el crecimiento económico global.

Los inversores analizaban así las noticias que llegaban de España, donde, después de que el Banco Central interviniera la entidad financiera CajaSur, las cuatro cajas antes citadas decidieron unir sus operaciones. Noticias como esa llegadas desde Europa, donde la crisis de deuda pública que sufre Grecia ha mantenido en vilo a los mercados en las últimas semanas, imprimen nerviosismo, por el temor de que el sistema bancario español y de otros países europeos no sea lo suficientemente fuerte.

También la banca europea fue castigada por los inversores, con descensos que lideraron los bancos británicos y que se repitieron en otros parqués como los de Milán o Francfort. Al respecto, Natalia Aguirre, de Renta 4, subraya que la intervención de CajaSur y la fusión de CAM, Caja Cantabria, Cajastur y Caja Extremadura no se ve en el mercado como que las entidades hagan los deberes, sino como que puede haber más cajas con problemas.

Los analistas también advierten de que la situación de la deuda está afectando a toda la banca europea y que los mercados siguen muy nerviosos, por lo que resaltaron la importancia de que España afronte cuanto antes las medidas estructurales necesarias para convencer al mercado de que se puede recuperar.