Durante los últimos quince meses, el Grupo Alfonso Gallardo no ha recibido comunicación alguna del Ministerio de Medio Ambiente desde que en enero del año 2011 le entregó toda la documentación requerida puntualmente. Cada demanda obtuvo una respuesta fundamentada por parte del promotor de la refinería Balboa a las cuestiones por las que ahora el Gobierno ha propuesto la declaración de impacto ambiental desfavorable para el proyecto petroquímico. A continuación, según la documentación recabada por este periódico, se relatan los argumentos por los que el ministerio ha rechazado la iniciativa industrial (aún no es definitivo porque la Junta puede alegar) y las razones aludidas al respecto por el empresario jerezano.

Potencial impacto en el entorno de Doñana

El Grupo Alfonso Gallardo siempre ha defendido que el oleoducto de Balboa pasa a 20 kilómetros del parque de Doñana. Además, argumenta que Refinería Balboa ha llevado a cabo estudios para evaluar la posible afección del proyecto en este enclave y que todos ellos han concluido que no existe tal afección. Esos estudios han sido validados por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME). A este respecto, España está atravesada de Norte a Sur y de Este a Oeste por más de 3.500 kilómetros de oleoductos. Sin ir más lejos, en Extremadura hay uno que va desde Mérida hasta Ciudad Real. Asimismo, cabe recordar que más cerca de Doñana pasan tres tubos que van de Huelva a Sevilla, que llevan funcionando más de 20 años y no ha habido nunca ningún incidente en el entorno. Ese oleoducto es el que permite a Cepsa mandar su carburante al centro de España.

Afecciones al medio marino en Huelva

Los datos aportados por Refinería Balboa al ministerio sobre este particular se basan en estudios que analizan la posible afección del proyecto sobre el medio marino por hipotéticos derrames de crudo en la costa. Todos ellos han concluido que la instalación no incrementa el riesgo ya existente en la costa de Huelva. A día de hoy, en el puerto onubense se mueve un volumen superior a 500 barcos petroleros. Balboa lo incrementaría en 60 buques. El promotor realizó unos estudios que contienen unas simulaciones de derrames de crudo que demuestran que, en el caso hipotético de producirse un derrame, la probabilidad de que llegue a Doñana es nula. Estos estudios están avalados por la propia Administración. La metodología empleada en este estudio fue definida por el único organismo capaz de desarrollar esta metodología, el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), dependiente del Ministerio de Fomento, a petición en su día del Ministerio de Medio Ambiente. El informe concluye que "el promotor ha aplicado de manera muy satisfactoria dicha metodología tanto en contenido como en extensión".

Oposición de Portugal por efectos en su zona

Las dos preocupaciones de Portugal respecto al proyecto son la afección a Alqueva a través de las descargas al río Guadajira de las aguas depuradas de la instalación y, por otro lado, la posible afección a la costa del Algarve por un derrame accidental de crudo en las instalaciones portuarias de Huelva. Respecto al primer punto, según la documentación facilitada en su día al ministerio por Gallardo, se solucionó con una reutilización por parte de la empresa de todas las aguas depuradas de la refinería (vertido cero) y para lo que contrató a la empresa Veolia Water.

Respecto al segundo punto, el promotor realizó unos estudios que contienen unas simulaciones de derrames de crudo que demuestran que, en el caso hipotético de producirse un derrame, la probabilidad de que llegue a Portugal es nula. Estos estudios están avalados por la propia Administración. Al igual que en el caso de afecciones al medio marino, la metodología fue la del CEDEX y en su informe se recoge que "el promotor ha aplicado de manera muy satisfactoria dicha metodología tanto en contenido como en extensión".

Trabas al proyecto por parte de la Unesco

El Grupo Gallardo replicó en su momento que el informe elaborado por la Misión Conjunta de la Unesco tras su visita a Doñana en enero del pasado año llegó a conclusiones erróneas con respecto al proyecto de Refinería Balboa, debido a que el Gobierno central no suministró información actualizada y precisa sobre la posible afección sobre el entorno del Parque Nacional de Doñana, a pesar de que disponía de ella, insistió en su momento el industrial jerezano. Cuando el promotor se enteró de este desconocimiento del proyecto por parte de la Unesco e intentó hacerle llegar la información correcta, el Ministerio de Medio Ambiente se negó en redondo, según defendió el empresario extremeño.

Posibles efectos sobre la Vía de la Plata

El promotor dio cuenta en su momento de informes de la Consejería de Cultura de Extremadura (organismo competente sobre la Vía de la Plata) y del propio Ministerio de Medio Ambiente en los que se reconoce que el proyecto es compatible con la Vía de la Plata. En uno de ellos, de junio del 2010, se dice que este enclave a su paso por la parcela de la refinería no goza de ningun protección especial contra la contaminación acústica, por lo que el proyecto cumpliría con la legislación autónomica y estatal en esta materia concreta.

Vertidos y residuos

El promotor contempla en el proyecto una reutilización de todo el agua usada en la planta. Además, recoge en la documentación aportada al ministerio cómo piensa gestionar los residuos que genere y presentó acuerdos con empresas autorizadas para tratarlos.

En la documentación que presentó el promotor al ministerio se recoge que el oleoducto sale de Huelva y discurre dirección Este hacia la provincia de Sevilla donde toma la dirección de la N-630/A-66; es decir, en paralelo a esta autovía, y se dirige hacia el Norte hasta la planta de refino en Los Santos de Maimona. El trazado del oleoducto y del poliducto atraviesa 6 espacios naturales protegidos: Dehesa del Estero y Montes de Moguer durante 353,5 metros lineales lineales), el corredor ecológico del río Guadiamar durante 548,7 metros lineales más otros 10,5 metros; la sierra de Aracena y Picos de Aroche durante 18,25 kilómetros lineales; el corredor ecológico del río Tinto a lo largo de 26,9 metros; el estuario del Río Tinto durante 694,8 metros; y las marismas de Odiel durante 147,7 metros lineales. De estos espacios es el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche donde el oleoducto discurre la mayor distancia (18 km). Con el fin de minimizar la afección se escogió el trazado que va paralelo a la autovía A-66. En el resto, dice el empresario, no se superan los 1.800 metros. En ningún momento, ha insistido en los datos aportados en su momento, se discurre por el espacio natural de Doñana. De hecho, el trazado del oleoducto, en su punto más cercano, está a aproximadamente 20 kilómetros del enclave.

Afección al paisaje

El empresario reconoce en la documentación que ha aportado a los requerimientos del Gobierno que toda industria tiene un impacto visual, incluso las renovables, que cambian el paisaje donde se ubican y no por ello son instalaciones ambientalmente negativas ni el efecto sobre el paisaje debe considerarse tampoco negativo. Además, ha defendido que la ubicación de Refinería Balboa está en una zona que no tiene ninguna restricción ambiental y sin gran calidad paisajística, y que el proyecto ya evaluó este aspecto en su estudio de impacto ambiental, concluyendo que era perfectamente compatible con el entorno. Por ello, considera que desde el punto de vista legal, no existe ningún incumplimiento.

Incumple objetivos de eficiencia energética

Las razones sobre que el proyecto no cumple los objetivos de eficiencia energética recogidos en la normativa europea es algo que no se entiende desde la empresa promotora, ya que se preguntan, bajo ese prisma, si países que no tengan costa y, por extensión, comunidades de interior, no tendrían entonces derecho a la implantación de industrias. Pero siendo así, cómo es posible que el 55% de las refinerías del mundo sean de interior y que, en España, la de Puertollano sea de las más rentables, cuestionan.