El número de bajas por depresión registradas en la Guardia Civil en el año 2002 ascendió a 788, de las cuales 20 tuvieron lugar en Extremadura, según detalla el Gobierno en una respuesta parlamentaria solicitada por el diputado del Partido Socialista Miguel Angel Heredia. Las bajas, como ya adelantó este diario, se produjeron por presiones de los altos mandos y por la falta de medios para desarrollar su trabajo. A pesar del dato del Ministerio del Interior, la Asociación Unificada de la Guardia Civil en la región discrepa de la versión oficial y asegura que esta cantidad llega a cuadriplicarse.

Por otra parte, en la zona de Andalucía se registraron 153 bajas por esta enfermedad; en Galicia, 90; en Cataluña, 88; en la zona de la Comunidad Valenciana 74 y en la de Canarias 69, según Efe.

En Castilla y León, 58 miembros del instituto armado enfermaron por depresión, mientras que en Castilla-La Mancha fueron 44, en Madrid 32 y en Aragón 30.

Según los datos del Ministerio del Interior, veinte miembros del cuerpo adscritos a Murcia estuvieron de baja por este motivo, al igual que 17 en Navarra, 16 en el País Vasco y en Ceuta, 14 en Asturias, 10 en Cantabria y en Melilla, y 6 en La Rioja.

También aparecen registradas las bajas laborales de 20 agentes pertenecientes a unidades independientes y de uno adscrito al Grupo Rural de Sevilla.