El año jubilar está organizado por una comisión eclesial dividida a su vez en diferentes comisiones (comisión coordinadora, comisión de liturgia, de infraestructura, de medios y de catequética y pastoral). Pero a su vez se ha creado un consorcio, cuyo comisariado recae en el periodista Teresiano Rodríguez Núñez, y a través del cual la Junta de Extremadura gestiona el programa cultural de ese año jubilar, donde también tienen participación el Ministerio de Cultura y la propia orden franciscana. Ese consorcio impulsará el desarrollo de actividades culturales como congresos y exposiciones y promocionará el turismo en La Puebla.

De forma paralela, según explica fray Guillermo Cerrato, guardián del monasterio, existe un compromiso social por parte de la Iglesia que a través de una comisión llamada de Memorándum y Obra Solidaria quiere promover una obra social que beneficie a la comarca o la región o que incluso mirara al Tercer Mundo, "sobre todo con Latinoamérica, con la que nos unen lazos singulares", dijo Cerrato.

El monasterio tiene una nómina de más de 80 personas. "Como comunidad franciscana nos preciamos de que nuestra mejor obra social, sin contar la obra cultural y de conservación de patrimonio, es poder compartir la riqueza material que genera este edificio con 80 familias de La Puebla". La orden de Guadalupe la forman 10 franciscanos.