Ante la subida del IVA a partir del próximo 1 de julio, varias cadenas de supermercados han iniciado una guerra de precios apresurándose a garantizar, certificándolo incluso ante notario en el caso de Mercadona y Lidl, que no trasladarán el incremento a los precios de su productos. Igualmente, Carrefour asegura que sus clientes no se verán afectados por este cambio fiscal.

No obstante, Lidl y Carrefour han puntualizado que la congelación del coste de los productos no podrá incluir los frescos, al asegurar que estos ya tienen los márgenes comerciales muy ajustados.