El presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, pidió ayer a los docentes un "sobreesfuerzo" para mejorar la educación, sobre todo para "que nos enseñen a ser padres de alumnos" y para que encaucen a los niños "cuando se conduzcan malamente en la escuela". A cambio de ese mayor esfuerzo, se comprometió a darles "todo lo que consideren oportuno", porque, reiteró, "me rompo los bolsillos por este proceso educativo, que no puede esperar". A su juicio, la educación es lo más importante para la sociedad, "y en esto no podemos equivocarnos".

Así lo puso de manifiesto durante la clausura en Mérida de las jornadas sobre el debate educativo llevado a cabo en Infantil y Primaria. El jefe del Ejecutivo regional aseguró, amparándose en lo reflejado en el debate, que el fracaso escolar "es consecuencia de las diferencias económicas", por lo que insistió en que los docentes "deben esforzarse" para sacar adelante a esos niños con más problemas educativos.

En cualquier caso, destacó los aspectos más positivos recabados de alumnos, padres y profesores, tales como la alta satisfacción de los padres con los profesores y el hecho de que sólo un 4% de los maestros consideren conflictivos a sus alumnos. En este sentido, subrayó que, ese mínimo porcentaje, significa que "el debate sobre la conflictividad escolar es falso". Sin embargo, abogó por "mantener la autoridad del profesor por encima de todo".

Según Ibarra, el "escenario es complicado", pero para seguir adelante "son imprescindibles los profesores y los alumnos, lo demás es sólo necesario".

Por su parte, la consejera de Educación, Eva María Pérez, avanzó que deberán trabajar bajo "la reflexión, responsabilidad, recreación, la comunicación, el compromiso y la confianza".