Cada vez son menos los extremeños que tachan la casilla de la Iglesia en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Cada año se celebran en la región menos confirmaciones y menos bodas por la Iglesia. Desciende la cifra de sacerdotes, se ordenan menos curas y cae el número de alumnos de los seminarios mayores. Además, baja el porcentaje de aquellos que se declaran católicos y sobre todo el de practicantes. ¿Qué está ocurriendo? ¿Está la Iglesia católica en crisis en Extremadura? Teólogos y sociólogos consultados por EL PERIODICO creen que sí y responsabilizan de esta situación a la jerarquía eclesiástica y a la falta de compromiso social.

La Conferencia Episcopal acaba de publicar el macroinforme La Iglesia católica en España. Estadísticas 2007 , un documento que recoge en cifras buena parte de los aspectos organizativos de esta institución. Los datos, referidos al periodo 2001-2005, permiten realizar una radiografía sobre la situación y la evolución de esta institución en los últimos años en la comunidad autónoma. "La tendencia es a la baja, como ocurre a nivel nacional", adelanta el sociólogo Ignacio Urquijo.

Menos contribuyentespero más recaudación

Aunque --como subrayan desde la propia Iglesia-- "los números no pueden expresar adecuadamente la vida del espíritu", las cifras apuntan hacia una pérdida de calado en lo social, pero también en lo económico. En este sentido, cada vez son menos los extremeños que marcan la casilla de su declaración para aportar el 0,52% de la renta a la Iglesia. Según los datos de la propia institución, en el ejercicio 2001 fueron el 38% de los contribuyentes de la comunidad autónoma; cuatro años después ese porcentaje se ha reducido en 10 puntos hasta situarse en el 27,79%. En términos absolutos, esto se ha traducido en 7.000 aportaciones menos en apenas un lustro a pesar de que el número de declaraciones de la renta en ese periodo se ha disparado hasta superar las 417.719 --90.000 más que en el 2001--.

En este sentido, Extremadura, que a principios de la década era junto a Castilla-La Mancha la comunidad con más fieles en lo que se refiere a donaciones tributarias, ahora se ha visto superada también por Murcia.

"Uno de los problemas es la falta de transparencia. La Iglesia no da explicaciones sobre en qué gasta sus fondos ni hace partícipe de ello a la sociedad. Eso se traduce en una imagen de pedigüeña y en una creciente desconfianza del ciudadano", opina Jesús María Losada, teólogo y presidente de la Asociación regional de Profesores de Religión.

A pesar de todo, la recaudación no se ha resentido. El incremento del nivel de rentas de la población ha permitido mantener el balance positivo y, así, la Iglesia ha pasado de obtener en la región 1.236.000 euros en el 2001, a 1.408.000 durante el 2005.

Los más católicos, peropoco practicantes

Las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) también apuntan en ese sentido, hacia una creciente secularización que tampoco pasa desapercibida para sociólogos y teólogos. Según esta fuente, ni a nivel nacional ni a escala autonómica la fe cristiana pasa por su mejor momento. De acuerdo con los datos de este organismo, Extremadura sigue siendo la región con más católicos --el 90% de sus habitantes así se declara abiertamente--, pero ese índice ha caído en los últimos años --en el 2002 era el 94,4%--.

Menos optimista aún es el dato de los creyentes que practican habitualmente esta fe. Solo entre el 2005 y el 2006 el volumen de extremeños que asegura ir a misa todas las semanas ha bajado del 17% al 13%. "Más que un crecimiento del laicismo, lo que aumenta es el desencanto con la propia Iglesia", apunta Losada.