El Partido Popular se ha encargado de abrir la puerta de chiqueros y quiere llevar su iniciativa hasta el final. Su portavoz en la Asamblea de Extremadura, Teresa Angulo, presentó ayer la iniciativa parlamentaria que llevarán a la Cámara regional para que la fiesta de los toros sea declarada Bien de Interés Cultural en Extremadura. "Por tradición y cultura, por interés económico y por lo que supone de generación de empleo, de atractivo turístico y en cuestiones medioambientales", justificó. Pero la propuesta carece de consenso. Primero, en el ámbito político, donde la Junta y el PSOE han recalcado sus reticencias, por considerar la medida partidista, populista e inoportuna. Y segundo, en la esfera social, donde existe el rechazo frontal de protectoras de animales y algunos colectivos ecologistas. Incluso dentro del sector taurino, que comparte y respalda la iniciativa, han surgido criticas contra los populares: lamentan que se haya dado el paso sin consultar ni contar con el mundo del toro.

"Es un arte y una tradición popular. De las más arraigadas. Y como tal, debe ser protegida y conservada", subrayó ayer Teresa Angulo en Mérida. La diputada del PP confirmó que su grupo presentará una propuesta de impulso para instar a la Junta a declarar los toros como Bien de Interés Cultural, como ha ocurrido en Madrid, Valencia o Murcia. "Tiene encuadre en la Ley de Patrimonio de Extremadura" --que es la norma que regula esta figura de protección--, explicó.

LOS ARGUMENTOS DEL PP Los populares dan tres argumentos: el acervo cultural, el peso económico y la importancia para la sostenibilidad medioambiental. Lo demuestran --apuntan-- las cerca de 300 fincas dedicadas a la cría de reses bravas en la región. "Su actividad genera cientos de puestos de trabajo", apostilló Angulo, que además recordó el "atractivo" turístico que tienen los festejos taurinos: "Hay visitantes que vienen atraídos por estos espectáculos, que además suponen un balón de oxígeno para el sector servicios y un apoyo para las economías locales". Como ejemplo, citó las ferias de Olivenza, Badajoz y Zafra.

La portavoz del PP también ensalzó que las ganaderías de toro bravo "contribuyen al sostenimiento de la dehesa, que es una seña de identidad de Extremadura".

LA NEGATIVA DEL PSOE Pese a estos argumentos, el PSOE extremeño mantiene su negativa a entrar al trapo de la propuesta. Como hizo el miércoles el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ayer Ignacio Sánchez Amor --portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea-- reconoció "la importancia de la fiesta de los toros como actividad económica". Pero hasta ahí. Porque para Sánchez Amor, el PP trata de politizar este asunto, ya que no tiene sentido plantear este debate cuando no existen amenazas en que puedan suponer la prohibición de los toros en la región. "Es una discusión para ricos y un tema que no le interesa a nadie", remarcó ayer, pese a que en el PP insisten en que "es el momento oportuno. Porque prohibir, atacar o poner en peligro los festejos sería un palo importante para la economía regional".

MALESTAR CONSERVACIONISTA Más frontal es el rechazo de los grupos conservacionistas. Ecologistas de Extremadura manifestó ayer su oposición a la iniciativa del PP y pidió que las administraciones públicas dejen de subvencionar las actividades taurinas. "Amparándose en lo que consideran arte, pretenden blindar y sustraer el debate público sobre este triste, denigrante y morboso espectáculo", señalaron en esta organización. Los ecologistas niegan que la prohibición de los festejos taurinos ponga en peligro la conservación de la dehesa: "Hay ganaderías en fincas que no pueden considerarse dehesa y el toro bravo, es un ganado bovino más que pasta en ella, como el retinto".

Igual de tajantes se muestran las protectoras de animales. Desde Fepaex, la federación que integra a las nueve grandes organizaciones de este tipo en la región, calificaron la propuesta del PP como "impresentable". "Estamos contra cualquier iniciativa que implique mantener la diversión de unos a costa del sufrimiento de otros. Y ahora es inoportuna, porque en estos tiempos de crisis hay tantas cosas que hacer que resulta insultante plantear estas cuestiones", apunta Angeles Gómez, presidenta de la federación. Bajo su punto de vista, incluso usar el argumento económico para defender los festejos es "hipócrita": "si para generar riqueza hay que hacer sufrir y asesinar animales, yo no quiero ese dinero". Desde Fepaex opinan que lo oportuno sería plantear un debate similar al instaurado en el Parlamento catalán, centrado en la prohibición de los toros y con participación social.

EL SECTOR: SATISFECHO PERO... En cuanto al sector taurino, la propuesta de declarar Bien de Interés Cultura la fiesta nacional ha sido muy bien acogida. "Es estupendo y lo apoyamos, aunque creemos que no saldrá adelante, porque el PSOE se ha mostrado reticente", explica Eugenio García, Presidente de la Federación Taurina de Extremadura, que integra a una treintena de asociaciones culturales, peñas y clubes taurinos --con 7.000 asociados, entre aficionados y profesionales del sector--. "Pero deberían haber contado con nuestro respaldo y no nos han consultado. Antes de dar el paso, el PP tendría que haber pedido la opinión, las propuestas y el apoyo del sector", apostilla García.